Doña Barbara

oña barbara
LA DAÑERA Y SU SOMBRA

Narrador: Se encontraban en la cocina de la hacienda Altamira tres cocineras; Casilda, Eufrasia y margarita. Mantenían una conversación de un suceso reciente, donde el bobo de Juan primito, había tenido parte.

Como fondo suena una música de pueblo.

Margarita: (molesta) el bobo nos hecho tierrita en los ojo como quien dice pues.

Eufrasia: (pensativa)¿para qué seria ese empeño de Juan primito en que el doctorcito se dejara medir?

Casilda: ¿Como decis mujer? (Despistada)

Margarita: A quien puede interesarle esas medias si no es a la DOÑA BARBARÁ. Toitico el mundo sabe que ella anda de enamorá del doctorcito pues, panaiden eso es un secreto.

Casilda: realmente ustedes creen toitica esas tonterías.

Margarita y Eufrasia: ¡Que sicreemos!

Eufrasia: Acaso no has visto prueba mujer.

Margarita: tu no sabey que mujer que agarra la medida de la cintura de un hombre… pues hace con él lo que le de la realitica gana hasta ponerlo un hombre nefato.

Eufrasia: huuujuuu A dominguito el de chicacual, a ese, a ese lo amarraro la india Justina y lo puso así como dijo margarita un hombre nefato. Con solo cogé una cabuya y tóma la mediade la cintura.

Margarita: ¡Y se puede decir que se acabo dominguito! Como quien dice se llamaba pues.

Casilda: y si ustedes saben toito eso como no le dijeron al doctorcito que no se dejara medí de Juan Primito.

Narrador: Mientras toda esta conversación ocurría, del otro lado de la cocina se encontraba Marisela atormentada de oír toda esas barbaridades, casi estallaba en llanto ypreocupación, pero sabiendo que si se enteraban de su presencia dejarían la conversación. Así prosiguió tan controversial decisión y Marisela cada vez más preocupada, debatiéndose entre creer y no, pero mientras las oía mas se atormentaba.

Eufrasia: si eso era lo que queríamos hacer mujer pero como tu savei el doctorcito no cree na de eso y el bobo tampoco nos dejo.

Margarita: nojotras tratamos dejalarle la cabuya y ai jue cuando el bobo nos hecho tierrita en los ojos y dejo el pelero.

Eufrasia: y bueno tu sabei cuando ese dice a correr no hay quien lo alcance.

Narrador: Mientras tanto la pobre Marisela se estremeció al oír todo eso que lo único que le pasaba por la mente era que su madre se había enamorado del hombre que a ella le gustaba. (Sale corriendo, se tapa la boca como siintentara callar algo que en realidad quisiera gritar…)

Marisela: ¿no has visto por el camino al tonto de Juan primito?

Pajarote: me cruce con el más allá del acormacal. Ya debe de estar llegando al miedo porque iba como alma que lleva el diablo.

Marisela: necesito ir ahoritica mismo al miedo ¿me acompañas?

Pajarote: ¿y el doctor no está aquí?

Marisela: está en la casa, pero nodebe saberlo.

Pajarote: ¿se irá a escondía?.

Marisela: sin que nadie se dé cuenta, ensíllame la catira.

Pajarote: ¡pero niña Marisela!

Marisela: no pierda su tiempo tratando de hacerme desistir. Yo tengo que ir al miedo y si usted no se atreve a acompañarme, pues me voy sola.

Pajarote: ya pues no me digas más naa. Yo le ensillo la catira (en susurro) aguaite pa allá en el topochal paque nadie la vea salir.

Narrador: Muy pensativo Pajarote y paras sus adentros se dijo; que si yo no me atrevo, todavía no hay quien diga pajarote.

Marisela: crees tú que si nos apuramos más, alcanzaremos a Juan primito ante que llegue.

Pajarote: pues mira que aunque apuremos la bestia no creo que lo alcanzaremos a ese bobo.

Marisela: pues si no ha llegado no creo que le falte mucho.En ese momento cambia la escenografía.

Narrador: llega Juan Primito a la casa de la Hacienda El Miedo, donde se encuentra a doña bárbara en el salón adjunto al recibidor, sentada sola en la mesa del comedor pues hacía varios días que Balbino Paiba, no se dejaba ver de ella.

Juan primito: a aquí tiene lo que me encargo (se lo saca del bolsillo y se lo pasa por la mesa) ni le falta ni le...