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XI Jornadas de Economía Crítica

Sustentabilidad, democracia ecológica y participación
Joseba Fernández González, Jone Martínez Palacios

“Sustentabilidad es autolimitación, redistribución y planificación: basta pensar a fondo estos tres rasgos, por separado y luego en su
sinergia de reforzamiento mutuo para darse cuenta de que es incompatible con el capitalismo”
(Riechmann, 2004: 238)1. Introducción
Crisis de la(s) democracia(s) y crisis ecológica. Así se sustantivan, en su dimensión negativa,
los grandes retos que afrontamos en el siglo XXI como especie. La herencia de siglos de liberalismo, en
lo político y en lo económico, nos obliga irremediablemente a replantearnos nuestro modelo de vida y
nuestros sistemas de deliberaciones y toma de decisiones públicas.
En lopolítico, la democracia liberal cada vez más schumpeteriana, ha ido debilitando el
conflicto político en aras a falsos y débiles consensos sociales que han conducido a un progresivo
alejamiento de la ciudadanía respecto a la acción política. En lo económico, el ultraliberalismo, ha llevado
a un verdadero desequilibrio ecológico con consecuencias devastadoras mucho más visibles, incluso,
que la mano,para nada invisible, que las mece. Es por eso que, como dice Roberto Bermejo, “asistimos
a un doble proceso contradictorio cuyo resultado está siendo muy negativo para la conservación de la
naturaleza. Por un lado, sigue avanzando la normativa ambiental aunque de forma muy tímida, pero por
otro, el proceso liberalizador está anulando, de facto, las normas más progresistas y obstaculizando eldesarrollo de políticas conservacionistas más adecuadas” (Bermejo, 1996: 64).
Ante este escenario, la necesidad de una respuesta en clave ecológica, económica y
políticamente democrática es urgente. En este sentido, este artículo abordará, primeramente, la relación
entre la crisis ecológica y las dimensiones que se derivan del estudio de la democracia como sistema
relacional entre actores ysujetos políticos. Posteriormente, procedemos a plantear las posibles salidas
que frente al desastre ecológico en ciernes se están planteando (incluyendo, desde las más
democráticas hasta las opciones más autoritarias). Por último, se cierra el ciclo afirmando que es la
propia transición (necesaria pero no inevitable) hacia una verdadera democracia ecológica la oportunidad
para salir del,aparente, callejón sin salida al que nos aboca el ecocidio.

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2. Notas sobre la crisis de la democracia y la crisis socio- ambiental
Hablar de la existencia de una crisis, conlleva analizar las causas que la impulsan y las
consecuencias de la misma. A ese respecto, la mirada ecológica a los conflictos entre medio ambiente y
derechos humanos derivados en parte de dicha crisis, noes una cuestión exclusiva de las últimas
décadas, a pesar de lo que pueda parecer por la insistencia (e inconsistencia) con que la presentan los
mass media desde mediados de 1980 hasta la actualidad. Así, Manzini y Bigues datan dicha mirada el 4
de febrero de 1888, cuando una protesta convocada por campesinos y mineros bajo el lema “¡abajo los
humos viva el orden!” pretendía poner sobre la mesaque el “sistema de tostación de pirita que
esquilmaba los encinares (…) provocaba una deposición de lluvia ácida al diseminar el azufre” (Manzini
y Bigues, 2000: 59).
Como en casi todos los fenómenos sociales, son muchas las causas que se vienen
describiendo en el análisis de los conflictos, en general, y de los conflictos socio- ambientales en
particular; desde la pérdida de control delpoder del estado (Vallejos, 2005); el carácter de las políticas
ambientales que a veces promueven de manera directa o indirecta formas de resistencias expresadas en
conflictos socio- ambientales (Crespo, 1999); pasando por la distribución ecológica inequitativa hasta la
falta de integración de la semiosfera en la biosfera etc. Sean cuales sean el conjunto de razones sobre
las que se pone el...