Durazno y martin aquino
Una de esas historias es la de un niño que ya anciano, relataba hace algunos años que cuando era mocito conociójunto a su familia a un personaje que sembró incertidumbre en la campaña.
Era alrededor del año 1916, cuando una noche llegó a una estancia un forastero; el dueño de casa apresurado salió a suencuentro y tras el pedido del visitante de dejarlo pasar allí la noche, lo llevó al galpón. Poco después, éste se dirigió al interior de su casa donde aguardaba la esposa, las hijas casaderas y loshijos mozos. El padre advirtió del cuidado de cerrar puertas y ventanas, de no salir, pues esa noche los visitaba el mismísimo Martin Aquino, el último matrero.
Para entonces, Martin Aquino ya era unreconocido fugitivo de la policía, se había escapado de la cárcel de Minas en 1913, lo cual había sido ampliamente seguido por la prensa según los historiadores y cargaba sobre sus hombros la muerte deJuan Ignacio Cardozo, Jefe Político y de Policía de Florida, distinguido combatiente de la última guerra civil a quien el prófugo, perseguido, hirió de muerte en 1914 junto a un Comisario que corrióel mismo fin.
Por entonces la campaña era aún un lugar inseguro; el fin de la guerra civil era cosa de un pasado muy reciente, la gente se prevenía, lo cual no significaba que el hombre de campodejara de dar asilo al furtivo visitante, sino todo lo contrario, pero sin dejar de tomar los recaudos correspondientes, en especial cuando se trataba de figuras que dejaban a su paso una estela de miedo...
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