Editorial

En una sociedad como la nuestra con rumbo a la modernidad donde el nivel de vida debe estar adecuado a la dignidad humana, algunas autoridades tienen la costumbre de cerrar los ojos ante ciertosactos censurables frente a la constitución de la republica y las leyes, que es obligatoria para todos los ciudadanos que habitamos el país.

En nombre de la libertad dejan hacer a las personas lo queles viene en gana para confundir la libertad con libertinaje.

Sin duda, la virtud más útil en la vida social es la tolerancia más aun cuando se exceden, generalmente consideradas como lamanifestación de una civilización desarrollada donde la libertad de expresiones es un derecho individual y colectivo, mío y de todos los ciudadanos a expresar con libertad, nuestros pensamientos y,colectivamente, a buscar y recibir información de toda índole para conformar mi opinión propia y la opinión de toda la sociedad democrática.

Cada problema o dificultad que se nos presenta, prueba nuestrapaciencia, más aún en la clase de gobernantes, cuya misión es dirigir el destino de una ciudad, provincia o un país con justicia, prudencia y sabiduría, con respeto y consideración hacia la manera depensar, expresar ideas y actuar diferente.

La tolerancia excesiva se vuelve peligrosa y empieza en la familia cuando los padres actúan de forma permisiva sin ejercer autoridad ni control en loshijos en la adolescencia, etapa caracterizada por la rebeldía de los jóvenes, que son presas fáciles de las drogas, el alcohol, la prostitución, el robo, el vandalismo incluyendo la delincuenciaorganizada.

Luego, en estado inconveniente, protagonizan riñas y peleas callejeras seguidas de actos obscenos que atentan contra la moral pública.

La Policía poco o nada hace para poner orden y dartranquilidad a los ciudadanos o vecinos, que reclaman molestos e impotentes antes estos excesos de tolerancia, anotando la falta de articulación de capacidad en prevención, rehacían y acción.
La...