Egipcios pobres buscan mejor vida con cirugía plástica
Amas de casa analfabetas que le temen al abandono, soldados mofados por sus pechos flojos y mujeres con sobrepeso que no pueden encontrar esposo a veces pagan con supropia sangre, dependen de la caridad, toman dinero prestado de familiares y amigos o acuden a clínicas privadas con descuentos para someterse a intervenciones.
La actividad comercial extra generadapor personas de bajos recursos está impulsando la actividad de cirujanos cosméticos egipcios y disminuyendo el costo de las operaciones, ayudando a Egipto a competir con rivales como el Líbano yTúnez en el creciente mercado de turismo médico.
Los mejores cirujanos plásticos de Egipto dicen que una cirugía que mejora la autoestima entre los ricos puede significar mucho más para los pobres. Perotambién advierten a los pacientes sobre el creciente número de clínicas privadas que realizan falsas promesas y operaciones de mala calidad.
"Los pobres, especialmente los que van a hospitalesuniversitarios, ayudan a aumentar la experiencia de cirujanos de nueva generación porque ellos se capacitan, de modo que los pobres definitivamente son parte del plan", dijo Rafaat Gohar, ex presidentede la Sociedad Egipcia de Cirujanos Plásticos y Reconstructivos (ESPRS, por sus siglas en inglés). Aunque cara según los estándares locales, una cirugía plástica cuesta un cuarto de lo que sale enEstados Unidos o Europa, según médicos egipcios. El botox para tratar arrugas cuesta 1.600 libras egipcias (278 dólares) comparado con los 900 dólares que cuesta en otros lugares
Gohar dijo que lasabdominoplastías cuestan 20.000 libras, un tercio que en los Estados del Golfo Pérsico.Los egipcios más pobres que renuncian a salas privadas de recuperación optan por guardias que albergan a varios...
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