el alfare
Muchos hechos se comprenden tan sólo por el principio de que las especies se han desarrollado por pasos muy pequeños, como por ejemplo, el fenómeno de que las especies incluidas en los géneros más grandes estén más íntimamente relacionadas entre sí y presenten mayor número de variedades que las especies de los génerosmenores. Las pri-meras están también agrupadas en pequeños grupos, como las variedades alrededor de las especies, y presentan otras analogías con las variedades, según queda demostrado en el capítulo II de esta obra. Con este mismo principio podemos entender cómo los caracteres específicos son más variables que los genéricos, y cómo las partes que se desarrollan en grado o modo extraordinario sonmás variables que las demás partes de la misma especie. Muchos hechos análogos podrían citarse en confirmación de esta doctrina.
Aunque es casi cierto que muchísimas especies se han producido por pasos no mayores que los que separan variedades muy delicadas, puede sostenerse que algunas han sido desarrolladas de una manera diferente y brusca. No debe hacerse, sin embargo, esta con-cesión sin quese den excelentes pruebas de la verdad anunciada.
A menos que admitamos transformaciones tan prodigiosas como las que defiende Mr. Mivart, tales como el repentino desarrollo de las alas de pájaros o murciélagos, o la súbita conversión del hiparión en caballo, la creencia en las modificaciones bruscas apenas da alguna luz a la falta de eslabones de enlace en nuestras formaciones geológicas; perola embriología presenta una fuerte protesta contra las creencias en cambios bruscos. Es no-torio que las alas de las aves y murciélagos, como las piernas de los caballos y otros cua-drúpedos, sean indistinguibles en un período embrionario temprano, y que se diferencien sólo par pasos insensiblemente delicados. Los parecidos embriológicos de todas las clases pueden explicarse por las variacionesverificadas después de la primera juventud en las progenituras de nuestras especies existentes, que transmiten los caracteres nuevamente adquiridos a su descendencia en la edad correspondiente. El embrión no queda afectado, y sirve como indicio de la pasada condición de las especies. Por eso sucede que las espe-cies existentes, durante los primeros períodos de su desarrollo, se parecen a menudo aformas antiguas y extinguidas, pertenecientes a la misma clase. Con esta opinión sobre el significado de los parecidos embriológicos, y sea cual fuere la opinión, es increíble que un animal haya sufrido transformaciones tan instantáneas y bruscas como las indicadas arriba, y que no tenga, sin embargo, en su condición embriónica, ninguna huella de modi-ficación repentina. Por lo tanto, todos los...
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