el arte y los artistas
A mucha gente le gustaría ver en los cuadros lo que también les gustaría ver en la realidad. Se trata de unapreferencia perfectamente comprensible. A todos nos atrae lo bello de la naturaleza y agradecemos a los artistas que lo recojan en sus obras. Esos mismos artistas no nos censurarían por nuestros gustos.Cuando el gran artista flamenco Rubens dibujo a su hijo estaba orgulloso de sus agradables facciones y deseaba que otros admiráramos a su pequeño, Pero esta inclinación a los temas bonitos y atractivospuede convertirse en nociva si nos conduce a rechazar obras que representan asuntos menos agradables.
Con tanta devoción y cariño como Rubens a su hijo, el pintor Alberto Durero dibujo a su madre,estudio la vejez y la decrepitud puede producir tan viva impresión que nos haga apartar la vista de él, pero si reaccionamos contra esa primera impresión, quedaremos recompensados con creces, pues eldibujo en su tremenda sinceridad es una gran obra.
En efecto de que pronto descubriremos que la hermosura en un cuadro no reside en la belleza de su tema. La confusión proviene de que varían mucholos gustos y criterios acerca de la belleza.
Es a menudo la expresión de un personaje en el cuadro lo que hace que este nos guste o nos disguste. Con frecuencia nos encontramos con quienes...
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