El Articulo 24
Bernardo Barranco V.
E
n forma y fondo, la reforma al artículo 24 ha sido un fracaso. La Iglesia católica no quedó plenamente satisfecha, finalmente conuna formulación amorfa, y los grupos laicistas quedaron agraviados por los desaseos legislativos de PAN y PRI, los cuales, a toda costa, se propusieron imponer una reforma con base en madruguetes ymarrullerías legislativas, provocando la ira y nuevos sainetes entre los diputados. Una vez más, como sociedad, perdimos la oportunidad de un debate a fondo y de altura sobre libertades y derechoshumanos. En cambio, reinó el oportunismo y la camorra; 80 por ciento del debate en San Lázaro se consumió en reproches de procedimientos, mociones, recriminaciones de los actores, y unos pocos entraron en eltema sustancial de las libertades en una sociedad moderna.
Con la reforma todos perdimos; la frustración en ciertos sectores del PAN era evidente, porque la reforma pudo ir más lejos y el dictamenelaborado por José Ricardo López Pescador se fue desdibujando; el PRI salió fracturado; algunos se sintieron agraviados y de plano se fueron; ahora la propia reforma está en riesgo porque puederevertirse en el Senado, según anunció María de los Ángeles Moreno, quien consideró grave que el coordinador de los diputados de su partido, Francisco Rojas, haya exigido a los integrantes de su bancadasacar esa reforma de manera acelerada y casi a escondidas, ya que el dictamen se aprueba en la madrugada y de inmediato se presentó al pleno. Todo apunta nuevamente hacia Enrique Peña Nieto. Y en el PRDse puso de manifiesto la división interna. La facción de los chuchos vende su voto a cambio de la presidencia de la mesa directiva de la Cámara y festejó el resultado. Perdimos todos porque de un totalde 500 votos, sólo se pronunciaron los 260 legisladores, es decir, apenas 52 por ciento. ¿Dónde se metieron los 240 diputados restantes que se ausentaron y por qué abandonaron el recinto?
La...
Regístrate para leer el documento completo.