El caso de piedad córdoba
La sanción que la Procuraduría General de la Nación impuso a la senadora Piedad Córdoba por "promover y colaborar" con las Farc ha despertado una entendible polémica. Nosolo por la severidad del fallo -destitución e inhabilidad por 18 años-, sino también por la condición de ser una de las figuras visibles de la oposición que ostenta la política liberal antioqueña. Alo anterior se suman su estilo característico y algunas de sus posturas frente al conflicto y al Gobierno, que le han granjeado enemigos y unos altos niveles de desaprobación de la opinión pública.Todo esto conduce a que este fallo del Ministerio Público -el primero en las investigaciones de la 'Farcpolítica'- sea inevitablemente analizado tanto desde el prisma de la ley como de la política.Y es importante separar ambas esferas. Basada en los documentos encontrados en los computadores del jefe guerrillero 'Raúl Reyes' y en los movimientos migratorios de la senadora, la Procuraduríaestablece que ella y varios seudónimos, como 'Teodora', 'Dorotea' y 'Negra', son la misma persona. En la decisión de única instancia, de 140 páginas, se detallan comunicaciones con las Farc en las que'Teodora' ofrece consejos de estrategia y provee instrucciones de manejo de los secuestrados. No se trata, como lo afirmó Córdoba en su comunicado, de una investigación "sin respaldo probatorio, méritojurídico alguno y, menos aún, valor moral y ético". Se desprende del análisis de las pruebas recaudadas que, si la defensa de la congresista demuestra que ella no es la autora de las comunicaciones,muchas de las acusaciones pierden un peso importante.
La decisión del Ministerio Público también recoge las instancias del debido proceso que siguió la investigación disciplinaria. Este es un temadelicado, ya que la líder liberal ha denunciado una "persecución política" del procurador Alejandro Ordóñez en su contra. El origen del proceso -documentos incautados en la Operación 'Fénix'-, el...
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