El Caso del Territorio Esequibo

EL CASO DEL TERRITORIO ESEQUIBO.
En los últimos años se han ido dando una serie de hechos de carácter político, jurídico y
práctico, que afectan las posibilidades reales de Venezuela para hacer valer el Acuerdo de
Ginebra de 1966, y lograr con ello restitución por el despojo del Esequibo sufrido, a través
del Laudo de París del 3 de octubre de 1899. A lo que se agrega, el contexto del artículo10
de la nueva Constitución Bolivariana del 15 de diciembre de 1999, que logra dificultar aún
más el proceso de reclamación. Para facilitar la comprensión de este complejo problema,
procedemos a analizar el contexto en el que debe moverse el recién nombrado representante
del Secretario General de la ONU, embajador Oliver Jackman 1, quién sustituyó a sir. Alister
McIntire el 28 de octubre de 1999.Vista la extremada complejidad del tema, se optó por
dividir el artículo en un aspecto jurídico y uno factual. Dentro de éste último, juega particular
importancia la realidad geopolítica, dentro de la que se inscriben las concesiones otorgadas
por el gobierno guyanés y la utilización del Orinoco y del Delta como vía de transporte para
el narcotráfico.
En esta primera entrega se analiza el marcoteórico en el que se inscribe la “cláusula de
los ríos” del Laudo de París de 1899, el valor de la concesión obtenida por Gran Bretaña y
otros interesados y la confusa posición que en los años 50 asumió el Ministerio de Relaciones
Exteriores. La segunda parte del artículo en cuestión, que se espera aparezca en el siguiente
número de la revista, tratará muy brevemente, los aspectos políticos y jurídicosplanteados
desde el Acuerdo de Ginebra de 1966 hasta la Constitución de 1999 y así como la situación
real en la que se inscribe esta compleja realidad jurídica. Que, de no ser comprendida
adecuadamente, nos induciría a cometer costosos errores en cuanto a la calificación legal
apropiada de las concesiones otorgadas por Guyana en el área de influencia del Delta del
Orinoco. Pues, es importantediferenciar entre las concesiones petroleras otorgadas sobre el
Esequibo y aquellas ubicadas dentro de las áreas marinas y submarinas de Venezuela dentro
de la zona de proyección marítima del estado Delta Amacuro.

I.

Marco Teórico.
1.

El Laudo de París de 1899, sobre los límites de Venezuela con la Guayana
Británica.

Al margen del hecho de que Venezuela ha denunciado el Laudo por nulo e irrito,el
estudio de la “cláusula de los ríos” resulta de particular importancia e interés, tanto en el
aspecto jurídico, especialmente en el contexto de la polémica sobre libertad de navegación,
como en el geopolítico. La inclusión misma de esta, llama poderosamente la atención, ya que
nada en el Tratado de Arbitraje de 1897 facultaba a los árbitros, ni en forma expresa ni en
forma implícita, parapronunciarse sobre el tema de la libertad de navegación.

1

Diplomático y abogado, natural de Barbados, con una importante hoja de servicios, representó a su país como
representante permanente ante la ONU (1969-1971); embajador ante los Estados Unidos y la OEA (1977-1980),
el Reino Unido y la Comunidad Europea. También ha sido asesor del Secretariado del Commonwealth y de la
Comunidad del Caribe.Además, ha sido juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y antes de ello
fue presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

1

La "Cláusula de los ríos" del Laudo de París, objeto de análisis en este punto, dice así:
“...los Árbitros consideran y deciden que, en tiempos de paz, los ríos Amacuro
y Barima quedaran abiertos a la navegación de los buques de comercio de
todas lasnaciones, salvo todo justo reglamento y el pago de derechos de faro
u otros análogos, a condición que los derechos exigidos por la República de
Venezuela y por el Gobierno de la Colonia de la Guayana Británica con
respecto al tránsito de buques por las partes de dichos ríos que respectivamente
les pertenecen, se fijen a la misma tasa para los buques de Venezuela y los de
la Gran Bretaña, la...