el conocimiento
Desde que nacemos estamos sumergidos en un proceso continuo de aprendizaje, en el que vamos adquiriendo
nuevos conocimientos. Durante los primeros años suele ser un proceso espontáneo e inconsciente, pero no
por ello carente de importancia. Al contrario. Más tarde, durante la escolarización y, también, en la vida adulta, somos conscientes del sacrificio necesario para alcanzar el saber y de la gran cantidad de cosas que aún
no conocemos sobre nuestra realidad. En su dimensión teórica, la filosofía nos ayuda a entender mejor
conceptos como la verdad y el conocimiento.
1. ¿Qué es “conocer”
Entendemos por “conocer” una actividad que tiene como objetivo la aprehensión (captación intelectual, comprensión) de un estado de cosas, de tal forma que pueda ser compartida con los demás. En la actividad
cognoscitiva se pueden diferenciar dos polos: el sujeto, protagonista de la acción de conocer; y el objeto,
aquello sobre lo cual recae dicha acción, aquello que resulta aprehendido o conocido.
Se puede distinguir entre la actividad de conocer y el resultado de tal actividad, llamado conocimiento. El
conocer está ligado a la búsqueda de la verdad, el conocimiento se refiere sobre todo a la verdad hallada.
2. La epistemología.
Las ciencias (físicas, humanas…) nos aportan conocimientos sobre la realidad o, al menos, acerca de una parte de ella. La física, por ejemplo, aporta conocimientos sobre la materia y la energía. La psicología, en cambio,
proporciona conocimientos sobre la vida psíquica y el comportamiento humano. Pero, además de los
conocimientos científicos, poseemos otros tipos de conocimientos: los que adquirimos directamente de
nuestra experiencia, los que adquirimos culturalmente…; por ejemplo: los efectos del fuego, el significado del
color rojo del semáforo…Aunque sean de distinto tipo, en estos casos y en los anteriores hablamos de
conocimiento. Ahora bien, ¿qué tienen en común? ¿en qué consiste conocer?
La epistemología es precisamente la rama de la filosofía que se ocupa de analizar en qué consiste el
conocimiento, pero también de determinar su origen, el método que seguimos para obtenerlo y el límite de lo
que podemos conocer. El interés por el conocimiento ha sido constante a lo largo de la historia del pensamiento. Sin embargo, a partir
del siglo XVII esta cuestión adquirió una importancia aún mayor y la epistemología pasó a ocupar el centro de
la filosofía. Esto se debió, básicamente, a dos motivos:
*la importancia de las ciencias naturales. La física alcanzó, con Newton su madurez como ciencia. Sus éxitos y progresos animaron el análisis epistemológico de este tipo de conocimiento, para poder determinar qué hacía
posible su eficacia e infalibilidad.
* la conciencia de su dimensión básica. La filosofía de esta época reconoció que, antes de iniciar cualquier
investigación, es necesario determinar si podemos llegar a conocer lo que pretendemos. Si nuestro objetivo sobrepasa nuestras posibilidades, será una tarea inútil desde antes de haber comenzado. La epistemología,
por tanto, será considerada la base de las demás ciencias.
ACTIVIDAD:
1¿Qué sabes de la epistemología?
2. ¿Qué pasó en el siglo XVII para que el problema del conocimiento se hiciese más
importante?
1
3. El ámbito del conocimiento. Hay tres aspectos esenciales para cualquier teoría del conocimiento.
3.1. Grados de conocimiento.
Según Kant, la combinación de los planos subjetivo y objetivo da lugar a tres grados de conocimiento: opinión,
creencia y saber en sentido estricto.
** La opinión es un estado de conocimiento en el que el sujeto considera algo como verdadero, pero no tiene
seguridad de ello. ...
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