el crotalo



Había sido un día caluroso y ahora estaba puesto el tiempo y el viento gemía tristemente y las ramas de los arboles se agitaban con repentina violencia y se oían lostruenosseveros rondando lejos por el cielo. Sin embargo el suelo permanecía seco y tibio aunque no había llovido en muchos meses.
Tan inmóvil como una piedra estaba la serpiente mirando buenratohacia la cabaña no sabía porque, cuando vio que el hombre bajo los escalones fue hasta el galpón y la mujer se quedo en el corredor con el niño en los brazos, la serpiente sintióeldeseo entrar a la cabaña. Cuando la mujer se alejo y cerró la puerta fue hasta la habitación y dejo al niño en la cuna, la serpiente muy lentamente se acerco hasta la cabaña y entropordebajo de la puerta. Cuando entro subió enseguida por un lado de los escalones hasta llegar al corredor del segundo piso allí se detuvo completamente y comenzó a ver por debajo de laspuertasde las habitaciones en ese momento escucho unos ruidos y vibraciones muy fuertes que venían de una habitación entro a la habitación y vio al niño en la cuna, estaba parado enpañalesbrincaba y hacía movimientos torpes con un brazo fuera de la cuna como intentando alcanzar un peluche que estaba en el suelo.
Ella vio todo eso y sin saber porque se sintió molestaycontraída, atraída hacia el niño por los movimientos que parecían ser agresivos para ella, comenzó a acercarse hasta la cuna y cuando estuvo cerca de la cuna el niño vio la serpientecuandola serpiente estaba preparada para atacar se escucho un tumbo y el niño había desaparecido la serpiente vio como el niño corría hacia la puerta y logro ver sus talones sonrosadossepreparo entonces para morder los talones del niño pero escucho voces que se acercaban. En ese momento la serpiente pensó si atacar al niño, luchar por su vida o hacer ambas cosas.