El Cuento
Una luz más brillante que cien soles alumbrando al mismo tiempo arrasó la Tierra,llevándose todo mal de vuelta a su lugar de origen. Una vez en las puertas del infierno Dios mismo visitó la entrada y con todos los espíritus, malignos y bondadosos, arrodillados ante tal esplendor, selló el portal de las profundidades para siempre. Conteniendo a todas las sombras en su propia cárcel. Satanás jamás había sido humillado y cuando sucedió este evento su odio hacia Dios aumentó aún más. Suúnica manera de enviar sus demonios a la tierra era a través de las personas que decidían vender su alma al diablo.
Sin embargo Camael era un ángel diferente, romántico y apasionado. Al romper la más estricta ley celestial, “jamás involucrarse amorosamente con un humano” Dios puso un castigo sobre él. Nunca podría volver a entrar a la Tierra por toda la eternidad. Su sufrimiento al saber que novolvería a ver a su amada era como una espada atravesada en su corazón. Su amor era más valioso para el que cualquier otra cosa en el mundo. Debilidad que llegó a los oídos de Satanás. El demonio le ofreció una eternidad a lado de ella en el infierno si Camael revelaba los secretos celestiales que permitían el paso del inframundo a la dimensión terrenal.
Con tinta de oro puro, Camael, siego porsu amor, escribió las palabras secretas que ayudarían al lado oscuro a romper la valla y poder acceder a nuestro mundo. En aquel momento, Camael protegía a la iglesia de San Roque, y a la pequeña población del puede la ciudad Gaya. El padre Rafael, que vivió ahí hace muchos años fue testigo de las acciones del ángel y oró con toda su fe y logró convocar a los querubines de Dios. Pisaron tierratrayendo la luz, y así lograron vencer a Camael y recuperar el pergamino de oro. El ángel fue expulsado del cielo para siempre y cayó en las manos de Satanás. Desde aquel suceso la historia para muchos espíritus celestiales fue transformada, porque su única y más importante misión es resguardar el pergamino y ocultar el conocimiento de su existencia.
Esta es la historia que me contaron los ángelescuando me enviaron aquí.
Cuento
Esa noche, como nunca el cielo estaba luminoso, de un violeta oscuro que provocaba a la vista de cualquiera una sensación reconfortante, como si ese suave horizonte aliviara toda angustia y temor. Gaya, un pueblo muy tornadizo y lleno de inspiración que estaba ubicado a las orillas del Mar de San Cristóbal, donde la pesca, el arte y la música mantenían vivaa la villa y su gente. Por su ventana del balcón veía como la gente se detenía unos segundos a observar más allá del océano y contemplar la calidez de la noche. Su espejo tenía una esquina rota que no permitía verle la mitad del cuello hacia abajo, pero su rostro era el más hermoso que había visto. A media luz se veía una piel suave y pálida, unos labios encendidos que escondían una pequeña...
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