el cuerpo de la escritura

LOS POROS DE LA ESCRITURA
Explorar el imaginario femenino es adentrarse a la naturaleza de lo pasional, lo volcánico, lo impulsivo. Es encontrar un sinfín de preguntas, de ideas plenamente ligadas al cuerpo y al alma. Es un viaje al microcosmo de inagotables sensaciones que saltan desde el vacío y la soledad, la felicidad y el amor, la tristeza y el miedo. Pulsiones que suben ybajan en todas las dimensiones del ser. Placeres que brotan de la carne y del espíritu. Deseos e inquietudes que giran en espiral, porque dentro del universo femenino, la mujer se busca por dentro y por fuera con la misma certeza de conseguir alguna repuesta a la existencia misma, añorando internamente la auténtica libertad. Es natural, que las mujeres en algún momento de la vida se formulenpreguntas sobre la feminidad. ¿Qué es realmente la feminidad? , ¿Por qué quieren lo que quieren? ¿Y por qué piensan cómo piensan?. Estas preguntas ontológicas rebotan en su mente cuando el ser femenino pide a gritos su rescate, pues se siente reprimido, desahuciado, reprochando el efecto de nulidad que la misma historia ha pretendido venderle, negándose a aceptar lasrepresentaciones superfluas de su identidad.
Cuando la mujer se plantea estas preguntas se vislumbra un acercamiento hacia la ruptura de los esclavizantes esquemas mentales que la han desplazado desde siempre hacia la periferia. Es en este momento, donde ella misma tiene la potestad de escudriñar y revelar los más oscuros instintos y deseos de su ser para así desmontar los caprichos delas tradiciones del orden social, que han querido encerrar en un frasco hermético la singularidad y la diferencia de su identidad , cosificando su propia figura. Aterra entender tras estas reflexiones, que se percibe y se piensa en un espectro dominado por la clasificación, cuando se comprende, que estas preguntas se las han venido haciendo otras mujeres, con las mismas luchas desde hacesiglos. Duele descubrir que la condición femenina no es más que el reflejo de lo que otros imponen. Estas luchas por escapar de una estructura hermética, se encuentran en el discurso literario, cuando comienza hablarse del cuerpo y de su relación con la escritura. A mediados del siglo pasado, emergen las voces que reflexionan sobre los límites sociales del comportamiento concibiendo laescritura no solo como un proceso social objetivo, sino también como un proceso para la reflexión y la creación como un ejercicio de la construcción de sí mismo. Estas posturas dan apertura al concepto de cuerpo y la escritura, asumiendo el lenguaje como vehículo de la palabra. Entre los filósofos más transgresores que realizaron estudios ontológicos sobre cuerpo, se encuentra Foucault, M(2003) citado por, Ramos, B (2010), (p. 6) quien expone que “el cuerpo está atravesado por los discursos, es la génesis del poder como la génesis de la literatura es la palabra... De forma que, como nos relacionamos con el cuerpo, e incluso como lo significamos, está subordinado a momentos históricos precisos, con espacio social, sexo, clase, raza y una serie de variables dentro de las cuales elindividuo se inscribe principalmente a través del lenguaje”. Esta idea, se acerca al concepto de poder que posee el lenguaje, y que por medio de él se rompen las barreras de la estructura social, pues el poder es el principio del cuerpo y por ende del discurso.
Además de afirmar que cada época tiene su sistema de conocimiento y sus límites de la experiencia, en consecuencia estoslímites, son quebrantados por el discurso mismo, cuya potencialidad estética posee una virtualidad política ya que la literatura constituye una experiencia de ruptura de contestación y de transgresión. Por otro lado, Kristeva(2000) y Cixous(2001) citado por Ramos, B. (2010), (p.4), se imponen con la trascendencia del lenguaje como cuerpo de la escritura, explorando la carga erótica en el...