el cuidado del otro

Instituto superior de Profesorado nº 4 “Ángel Cárcano”


Integrantes: Bedia, Robinson
Petruz, Ayélen
Zamar, Julia
Monzón, Paula
Carrera: Lengua y Literatura 1º año
Materia: Psicología Educativa
Profesora: Gómez Gabriela
Tema: Parcial, “El cuidado del otro”














El cuidado del otro
Se partede la obviedad que por ser seres humanos vivimos por, y gracias, al cuidado de otros, y vivimos cuidando a otros.
Algunas preguntas que nos surgen son:
¿Cuándo cuidamos al otro? ¿En qué circunstancias hablamos de “cuidado del otro”?
¿Cuándo está enfermo? ¿Cuándo no se vale por sí mismo?
¿Cómo pensamos la temporalidad del cuidado del otro?
Tenemos la cuestión de los sujetos implicados, delacto de cuidar (alimentar, consolar, hablar), de los tiempos, de las eficacias, de las satisfacciones, de las satisfacciones que ese acto produce. De todas estas cuestiones iremos comentando.

Para comenzar, cuidar al otro es de algún modo alojarlo en nosotros como preocupación, como existencia, como presencia. El otro (niño, alumno, enfermo, etc.) debe existir para que podamos respecto de élejercer el cuidado. La existencia del otro en tanto necesitado, débil, carente en falta en peligro es lo que conduce a la idea de su cuidado.

Asimetría
Como dice Heidegger: “Ser hombre quiere decir: ser como mortal sobre la Tierra, quiere decir: habitar. La vieja palabra bauen dice que el hombre es en cuanto habita; pero esta palabra significa al mismo tiempo: cuidar y cultivar, a saber,cultivar el campo, cultivar viñas. Tal construir sólo protege, a saber, el crecimiento, lo que por sí mismo madura sus frutos. Construir en el sentido de cuidar y cultivar no es producir” “el construir como habitar se despliega en el construir que cuida, a saber, el crecimiento…” Es una habitar en el que hay que permanecer y mantenerse. Estar contento y llevar la paz significa custodiando del dañoy amenaza, esto es protegido, proteger, como modo positivo que implica cuidar a algo en su esencia.
Por eso cuando hablamos del cuidado del otro, estamos planteando un vínculo, una relación asimétrica, No es reversible en lo inmediato. El que cuida aparece en una posición de potencia, de posibilidad, de capacidad, de saber, de movimiento, que el cuidado carece. Disimetría entre el que tiene y elque carece.
El cuidador tiene el poder de dar, de donar, de exigir, de proponer el trato definiéndolo. Esta capacidad de definirlo, siempre encontrara como marco el espacio jurídico institucional en el cual el cuidado se ejecuta.
El que recibe tiene el poder negarse a recibir, el caso más extremo que podemos pensar es la anorexia, el suicidio, el autismo… como modos defensivos de sostén dela diferencia de otro que aplasta en su acto de donación.

La anticipación
Aquel que cuida al Otro tiene una función primordial que es la de anticipación: actividad que toda madre (dotada de un “saber hacer”) despliega permanentemente. La madre lo primero que hace es anticiparse a la llegada de ese otro. En primer lugar tiene preparado un lugar psíquico para ese “por llegar”. Imagina alegrías,piensa nombres, busca vestimentas, proyecta actividades donde ese recién llegado se alojará. Esta anticipación carga libidinalmente a ese que es un puro “proyecto”. Esta función de anticipación se sostiene a lo largo de los primero tiempos de vida del niño de un modo absolutamente vital y estructurante para su psiquismo. El bebé balbucea y la mamá da sentido a sus sonidos. El bebé llora y ese Otrobusca el sentido de ese llanto. ¿Qué necesita? ¿Qué le duele? ¿Qué dice? Ese tiempo primigenio donde el bebé no tiene ninguna posibilidad de traducción de sus necesidades en el orden de los signos, es precisamente el tiempo donde la madre lo fuerza a entrar en el mundo de las significaciones, que es el mundo en el que ella habita. Este sentido anticipado por la madre posibilitará en otro...