el deseo y la revolucion
Felix Guattari: el deseo y la Revolución
La "máquina pensante" de Güattari, inagotablemente crea
dora, sistemáticamente versátil, siempre crítica y en perma
nente subversión con lo establecido, producía desde su doble
condición de militante revolucionario y de psicoanalista no
ortodoxo. Ambas vertientes coexistían en su personalidad
se llamaba Pierre y Felix-,penetrándose, combinándose, co
municándose, pero no le creaban problemas de identifica
ción. Más que cultivar el propio yo, siempre bajo el embate
conjugado de fuerzas políticas y analíticas, le importaba in
tegrarse en luchas colectivas y de vanguardia, formar parte
de grupos activos y cambiantes. Su frase "todos somos gru
púsculos" indicaba su constante búsqueda de una nueva sub
jetividad degrupo que no se dejase encerrar en un grupo
excluyente, dogmático y superyoico. Rechazaba visceral e in
telectualmente los "grupos sometidos" a los amos que se dan
o se aceptan y que reciben su ley del exterior, pues su orga
nización jerarquizada y piramidal conjuraba toda posibilidad
del sin-sentido, de cuestionamiento o ruptura, de estallido
espontáneo, de corte creativo, de muerte, yoperaba con
"enunciados" estereotipados. Abogaba por los "grupos
sujetos", que se fundamentan en su propia ley interna, que
intentan elucidar su objeto y abrirse más allá de los intereses
del grupo, y que, por "transversalidad", pueden convertirse
en agentes de enunciación, soportes de deseos colectivos,
elementos de creación institucional y de acción revoluciona
ría, valiosos para eldesarrollo de una política permanente
mente radical y para el ejercicio de una práctica psiquiátrica
renovadora.
Nacido en 1930, Felix Guattari militó desde muy joven en
la izquierda revolucionaria y muy pronto, a través de Jean
Oury se interesó apasionadamente por la psiquiatría y el psi
coanálisis. Por entonces, en los años cincuenta, se vivía en
Francia una suerte de revoluciónpsiquiátrica en el plano teó
rico y práctico, una revolución iniciada durante la segunda
guerra europea en el Hospital de Saint Alban (Lozere) por
los sucesivos equipos constituidos en torno a Tosquelles, exi
liado de la España republicana. A volver de los campos de
prisioneros, un buen número de psiquiatras y enfermeros ha
bían abordado los problemas del hospital psiquiátrico con una
visióncompletamente nueva, transformado colectivamente
sus servicios. Intelectuales surrealistas, médicos muy influi
dos por el freudismo y militantes marxistas se reunían allí,
y fueron creando instrumentos de desalienación para los en
fermos mentales. Había nacido una nueva actitud, un enfo
que militante de la enfermedad mental, que iba a sacudir los
estereotipos tradicionales y chocar con loscírculos conser
vadores de la administración y con determinados círculos "de
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izquierda". La "consigna" propuesta era que antes de em
prender cualquier cura individual había que transformar la
institución psiquiátrica y crear un ambiente terapéutico. El de
sarrollo de la socioterapia y el establecimiento de nuevas re
laciones entre los enfermos y los "tratantes", entre los médicos
ylos enfermeros, entre los médicos y las familias, etc., fue
ron cuestionando los viejos usos y hasta la semiología tradi
cional. Se iniciaba una aproximación real, no exenta de
dificultades y problemas, entre la práctica hospitalaria y el
psicoanálisis, a través de lo que se llamó la psicoterapia ins
titucional.
ANALISIS INSTITUCIONAL
Guattari se adscribió de un modo militante a esemovimien
to, creando un grupo de trabajo de análisis y sociología insti
tucionales, que en 1965 se transformó en la Sociedad de
Psicoterapia Institucional. Simultáneamente trabajaba en la
comunidad terapéutica de La Borde, junto aJean Oury: "hay
algo que especificar en un grupo de militantes en el dominio
psiquiátrico, y es el de estar comprometido en la lucha so
cial, pero también ser...
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