El empate 1955-1966
Rodeado por los grupos católicos y por losmilitares el jefe de la Revolución Libertadora proclamo que no había ni vencedores ni vencidos y procuro establecer acuerdo con las principales fuerzas que habían sostenido a Perón, particularmente lossindicalistas.
Los dirigentes sindicales se mostraron complacidos y acordados con el gobierno, aunque en muchas barridas obreras, hubo manifestaciones espontáneas contra los militares, pero lospartidarios de Leonardo compartían el gobierno con representantes de los grupos antiperonistas mas tradicionales, respaldados por la marina, la mas fuerte era de las tres fuerzas armadas, cuya vozexpresaba el vicepresidente, contra almirante Rojas.
El 13 de noviembre, a penas 2 meses después de designado Leonardi, debió renunciar, y fue remplazado por el Gral. Aramburu, mas a fin a los sectoresliberales y antiperonistas, mientras Rojas se mantenía en la vicepresidencia.
El episodio puso rápidamente en manifiesto la complejidad de la herencia del peronismo.
La formula con la que sehabía constituido aquel movimiento ya había hecho crisis en 1950 cuando el mundo comenzó a normalizarse, y Perón mismo inicio en 1952 una reorientación sustancial de sus políticas para adecuarse a lasnuevas circunstancias.
Las características de su movimiento, las fuerzas sociales, que lo apoyan y que el mismo había movilizado y constituido, le impidieron encarar decididamente el nuevo rumbo. CaídoPerón, esas mismas fuerzas se constituyeron en un obstáculo insalvable para los intentos de sus sucesores.
En 1955 ese reordenamiento era estimulado y hasta exigido por un mundo que en plenaguerra fría planteaba desafíos novedosos. Las consignas de la revolución Libertadora coincidían con las tendencias políticas de occidente a favor de la democracia.
Al igual que en la Argentina...
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