El Enfermo Imaginario

EL ENFERMO IMAGINARIO
ESCENA I
Argan- ¡A ver! Que se lleven todo esto de aquí… ¿No hay nadie?.... ¡Por más que digo, siempre me han de dejar solo!.... ¡No hay manera de conseguir que estén en su puesto! (toca una campanilla.)
Ellos que no atienden, y esta campanilla que no suena bastante… (Vuelve a tocar.) ¡Nada! (Toca.) ¡Están sordos!... ¡Antonia! (toca.) ¡Como si no llamara!... ¡Perros!¡Granjuas! (toca de nuevo) ¡Me da una rabia! (Deja la campanilla y grita.) ¡Tilín, tilín, tilín!... ¡Cabe nada más lastimoso! ¡Tilín tilín tilín! ¡Dios mio me dejan morir solo! ¡Tilín tilín tilín!

ESCENA II
Antonia- (entrando). -¡Ya va!
Argan.- ¡Ah, perra!
Antonia (fingiendo haberse dado un golpe en la frente).- ¡Malditas sus impaciencias!... De tal modo que altera y confunde a una, que a pocosi me dejo los sesos en el quicio de un postigo.
Argan (furioso).- ¡Traidora!
Antonia (sin dejar de quejarse para interrumpirle e impedir que grite).- ¡Ay!
Argan.- Hace…
Antonia.- ¡Ay!
Argan.- ¡Hace una hora…
Antonia.- ¡Ay, ay!
Argan.- … que me has abandonado!
Antonia.- ¡Ay!
Argan.- ¿He echado mucha bilis?
Antonia.- ¡A mi qué me importa! Ese no es mi problema, es el problema delseñor Fleurant. El es el que debe meter la nariz, ya que es él quien cobra las ganancias.
Argan.-Que me tengas preparada una taza de caldo para tomarla con la medicina que me toca ahora.
Antonia.- Quisiera yo saber que enfermedad tiene usted, que necesita de tantos remedios.
Argan.- ¡Calla, ignorante! ¿Quién eres tú para, criticar el pensamiento de la medicina?.... Llama a mi hija Angélica, quetengo que hablarle.
Antonia.-Ya ya, señor… Aquí viene, parece que adivino sus deseos de verla.

ESCENA III
Argan- Que bueno que llegas Angélica, quiero hablar contigo.
Angélica.- Te escucho, padre.
Argan (Corriendo a sentarse en el bacin).- Aguarda dame el bastón. ¡Ya vuelvo!
Antonia (riéndose de él).- ¡Corra, corra, señor! ¡Lo que nos da que hacer el señor Fleurant!

ESCENA IV
Angélica(mirándola desanimada y en tono confidencial).- ¡Antonia!
Antonia.- ¿Qué?
Angélica.- Mírame.
Antonia.-Ya te miro, ¿qué pasa?
Angélica.- ¡Antonia!
Antonia.-¿Qué hay con tanto “Antonia”?
Angélica.- ¿No tienes idea de lo que quiero hablarte?
Antonia.- Se me hace que será de tú pretendiente; Hace seis días que no hablas de otra cosa.
Angélica.- Si ya lo sabes, ¿porque no me hablas tú de ély me ahorras la vergüenza de ser yo quién te saque la conversación?
Antonia.-¡Es que no me das tiempo!
Angélica.-Y no te parece a ti que quizá este el destino involucrado en la forma prevista de conocernos?
Antonia.- Sí.
Angélica.-Tiene el lenguaje más apasionado que he conocido.
Antonia.-Es verdad.
Angélica.-No hay nada más fastidioso que esta imposición en la que me tienen, privándomede corresponder a los impulsos de esta pasión que ambos sentimos.
Antonia.- Tienes toda la razón.
Angélica.- Pero, ¿tú crees Antonia, qué me quiere tanto como dice?
Antonia.-Púes en cuestión de amores hay que mantenerse alerta porque el fingimiento semeja mucho a la verdad. Yo he visto a varios farsantes que lo remedan a maravilla.
Angélica.- ¿Hablando como él habla sería posible que memintiera?¿Antonia?
Antonia.- No lo sé, de todos modos vas a poder comprobarlo para salir de dudas. En la carta de ayer te dice que está decidido a pedir tú mano; Está es la prueba más real dela sinceridad de sus palabras.
Angélica.- Y si me engaña, no volveré a creer jamás en ningún hombre.
Antonia.- Ya vuelve tú padre.
ESCENA V
Argan (sentándose).- Ahora, hija mía, te voy a dar una notica queseguramente te sorprenderá. Me pidieron tu mano. ¿Te estás riendo? Pensándolo, es una noticia muy halagadora para una joven… Ya veo bien claro que no tengo para que preguntar si te quieres casar.
Angélica.- Yo sólo deseo obedecerte, padre mío.
Argan.- Me complace saberlo. Ya arreglamos todo y ya estás comprometida.
Angélica.- Acataré tú voluntad, padre mío.
Argan.-Tú madrastra pretendía...