El Espejo Deformado De La Violencia

El espejo deformado de la violencia
Bajo la despiadada luz me reconocí.
Jorge Luis Borges
La anoréxica frente al espejo ve con horror que su figura está entrada en carnes aunque en realidad ella es una mujer esbelta, sin un gramo de sobrepeso.
Tenemos un concepto distorsionado de la violencia en nuestro país: creemos que es mayor, mucho mayor de la que realmente ocurre. Esta falsa imagen hafraguado en su mente quienes, ven y escuchan noticiarios, hojean periódicos y oyen relatos que les producen la sensación de que nunca habíamos estado más mal en seguridad pública.
Esa creencia es compartida y difundida por académicos e intelectuales. Escalante nos recuerda que en la audiencia del Senado de Estados Unidos del 17 de marzo de 2009 Denise Dresser no tuvo empacho en afirmar: “Durante laadministración de [el presidente] Fox, México se convirtió en un país más violento que Colombia”.
El trabajo de Fernando Escalante nunca parte de tópicos, prejuicios o dogmas. El autor es un analista objetivo y riguroso. Su examen de los homicidios en México desde la última década del siglo pasado se basa en las cifras. Hay que decir que la estadística oficial de los delitos casi siempre esengañosa, pues sólo abarca aquellos que se registran oficialmente, los cuales son un pequeño segmento de los que se cometen.
En efecto, los homicidios dolosos en nuestro país habían venido descendiendo desde finales del siglo pasado hasta 2007, año hasta el cual llega el análisis de Escalante. En 1997 se registraron 17 homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes.2 En 1998 descendieron a 16. En 1999bajaron a 15. Tanto en 2000 como en 2001 fueron 14. En 2002 y 2003, 13. Desde 2004 hasta 2006 permanecieron en 11. En 2007 se registró la menor tasa histórica: 10.3 No íbamos nada mal. Ni siquiera en 1997 nos acercamos a las que ha padecido Colombia, que al principio del gobierno de Álvaro Uribe tenía alrededor de 60 y ahora registra 36. Por encima de Colombia en nuestro continente están El Salvadory Guatemala, con tasas superiores a los 50, y Venezuela, que tenía 15 al principio del régimen de Hugo Chávez y en 2008 llegó a 47. México está lejos de esas cantidades y también está por debajo de Jamaica, que registra 32, y Ecuador, con 17.
En nuestro país la gran mayoría de los casos en que un sujeto privaba de la vida dolosamente a otro ocurrían en Oaxaca, Guerrero y Chiapas, entidades en lasque se triplicaba la media nacional. El eminente criminólogo Rafael Ruiz Harrell descubrió que en los municipios con mayor número de asesinatos los pisos de las casas eran de tierra suelta y se carecía de luz eléctrica.
Sin embargo, por primera vez desde las postrimerías del siglo pasado, de 2007 a 2008 subió nuestra tasa de homicidios dolosos de 10 a 12. Sin duda, este aumento en la tasanacional se debió al incremento escandaloso que se observa en varias entidades. En la punta de la tabla se sitúa Sinaloa, que pasó en sólo un año de 28 a 43.7. Le sigue Chihuahua, donde el incremento fue escalofriante: de 18.5 a 42.1. En tercer sitio repunta Guerrero, con aumento de 25.4 a 30.2. Ligeramente abajo, Durango, con ascenso de 16.3 a 27.8, y Baja California, de 17.1 a 27.7. No se requierenluces intelectuales extraordinarias para advertir que todos los estados en los que el homicidio doloso creció desmesuradamente han sido escenario de ejecuciones cuya génesis parece estar en la guerra entre las bandas del crimen organizado.
Estamos muy lejos —¡vade retro, Satanás!— de la condición degradada de los países en los que más se mata al prójimo, pero también estamos a distancia sideral deaquellos que han logrado una tasa aceptablemente baja de homicidios dolosos. Por ejemplo, en Canadá, Chile —el país más seguro de América Latina—, España, Francia, Italia —a pesar de la mafia y la camorra— y Reino Unido la tasa es inferior a dos; en Alemania y Dinamarca es de uno; en Noruega, Grecia, Japón y Arabia Saudita es menor a uno. La tasa mexicana también es muy elevada comparada con...