El Estado de Derecho como aspiración democrática
Si tratásemos de encontrar un ideal constante en la historia contemporánea, no hallaríamos uno más fuerte que el ímpetu de alcanzar el bien paratodos, libres para perseguir la felicidad en un ambiente de paz, justicia, igualdad, -y por supuesto- libertad.
Desde los ya lejanos años en que el pueblo francés se alzaba en rebelión para reclamarde vuelta el poder al pueblo, se han venido aplicando diferentes fórmulas para acabar con la disyuntiva que surge al comparar la realidad anhelada con la realidad concreta.
No fueron pocas las ideasconcebidas y aplicadas que presumían haber hallado la solución a tan trascendente problemática. Hoy en día nuestras esperanzas y voluntades yacen en el concepto de Estado de Derecho, noción en la quenos adentraremos a continuación.
El término Estado de Derecho está muy lejos de ser concreto, puesto que “debió haberse formulado como cédula de identidad de los Estados nacidos bajo la inspiraciónde las ideas de Locke, Montesquieu y Rousseau y de los encarnados, por vez primera, en la independencia de Estados Unidos y luego la revolución francesa”. (Ríos, 1981, 74).
A manera de escapar de laambigüedad en la que estamos inmersos, es preciso que seamos capaces de encontrar una idea que englobe los postulados de tan célebres autores, y a nuestro juicio dicha idea se halla en la concepcióndel origen del poder.
Antaño se tenía la inamovible convicción de que el poder encontraba su origen en la autoridad, y ahora, evidenciando un cambio diametral, la posición de la autoridad erareemplazada por el hasta entonces vilipendiado pueblo.
Pero tan extraordinario cambio no está ni cerca de volverse tangible solo por el hecho de reconocerse en el papel, este debe legitimarse en los hechos.Es así como el sistema de organización política elegido para guiar tales aspiraciones fue lógicamente la Democracia (basta con analizar etimológicamente el concepto). Ahora sería el pueblo quien...
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