el estatus de la psicologia

“El estatus de la psicología” Ana María Talak
Las valoraciones presentes en la producción del conocimiento psicológico y en las prácticas profesionales están presentes en los diálogos que los psicólogos establecen con los demás para poder intervenir y además, como lo ha mostrado la filosofía de la ciencia y los estudios sociales de la ciencia en el siglo XX, en la ciencia misma (en su lenguaje,en sus prácticas de investigación y en el establecimiento de sus estándares de credibilidad y objetividad). La idea de una ciencia libre de valores ha sido criticada ardua y convincentemente, desde el siglo XX, a tal punto que solo concepciones muy críticas podrían seguir sosteniendo el ideal de la objetividad y neutralidad como valores propios de la ciencia. La epistemología feminista haaportado argumentos sólidos para mostrar cómo en la ciencia se encuentran junto a los valores epistémicos (por ejemplo, la precisión) valores no epistémicos (por ejemplo, políticos).
En términos generales, las filósofas feministas plantean que la actividad científica está atravesada por valores no epistémicos en todo nivel, y que la interacción entre los valores y la ciencia tienen una doble vía. Paraello han desarrollado conceptos novedosos como la Standpoint Theory. Este concepto permite un análisis centrado en la situación sociopolítica de los científicos y los compromisos intelectuales y materiales que esa posición determina, forzando a los agentes productores de saberes científicos. En ese punto, todo científico al no poder producir conocimientos de manera descontextualizada, utilizarecursos materiales e intelectuales de su medio y con ello toma una serie de decisiones basadas en criterios no epistémicos que posibilitan, determinan y limitan el tipo de conocimiento que puede generarse. A partir de lo anterior, Sandra Harding considera que la ciencia ha demostrado ser instrumental en pos de objetivos sociopolíticos y que el avance de la ciencia ha estado sujeto a múltiples disputasde poder, aunque no por ello la ciencia se reduce al puro ejercicio político. La autora propone que la inclusión de las discusiones políticas en el seno de la ciencia permitiría producir investigaciones científicas más rigurosas y exitosas, en tanto que no cualquier objetivo político es condición de conocimiento aceptable. Esta perspectiva permite introducir criterios para analizar qué valores noepistémicos constituyen, guían y justifican las prácticas científicas, y cómo esos valores se relacionan con la situación sociohistórica del científico.
La epistemología feminista también ha planteado la relación bidireccional entre ciencia y valores. Elizabeth Anderson, por ejemplo, sostiene que los valores no epistémicos no pueden ser modificados por los epistémicos; que los valores no puedenser dogmáticos ni su cambio puede realizarse solo a partir de discusiones de la filosofía moral, sino que se debe considerar reintegrar la ciencia y los valores en un modelo bidireccional donde se considere tanto la incidencia de los valores en la actividad científica y su potencial productivo, como la evidencia científica obtenida para la revisión crítica de los valores.
Las diversasperspectivas y prácticas psicológicas en la actualidad también encierran sus propias opciones valorativas, y dependen de muchos condicionamientos históricos. Desde la perspectiva histórica y epistemológica, se entiende el desarrollo de la psicología como una pluralidad de abordajes, tradiciones de investigación, prácticas profesionales, objetos de estudio y metodologías, como algo inherente a la produccióndel conocimiento psicológico. Parecería entonces que una unidad de la psicología solo podría alcanzarse a costa de que una perspectiva se convierta en la principal y sus criterios se constituyan en los criterios de definición del conocimiento psicológico legítimo.
Justamente a lo largo de la historia de la psicología, siempre ha habido perspectivas que han intentado definir toda la psicología...