El Extremista

El Extremista


Hacía mucho tiempo que había pasado por la academia, más de veinticinco años si no recordaba mal. Las sienes presentaban las huellas del paso del tiempo, sus ojos ya no tenían la agudeza del halcón, su paso seguía siendo el mismo pero su sonrisa al caminar se había tornado más seria, quizás debido a los acontecimientos de los diez a doce últimos años.
Esa mañana,había puesto sus pies en el piso y había sentido por vez primera el frío contacto con la cerámica, la oscuridad reinaba en la austera casa y no se escuchaban sonidos desde la calle. La suerte de vivir frente a una panadería hacía que el olor del pan recién horneado lo despertara con el suave recuerdo de su infancia en un pueblo del interior. Su morada era austera dependiendo que se comparara conlos cuartos de la academia, que poseían en ese tiempo lo más actual de la tecnología, la construcción y el diseño arquitectónico … evidentemente para los administradores había surtido efecto la compra de inodoros por precios exorbitantes hábilmente ocultos a la mirada indiscreta de algún legislador ávido por escalar a cualquier precio.
Había sido reclutado, como los demás, por larecientemente creada Sección Baby, y por pertenecer a una familia de clase media, con estudios y calificaciones “del montón” al igual que todos sus compañeros. Lo que se veía en las películas de espionaje, solo pasaba en la pantalla grande; en la vida real y sobre todo para esta Sección era total y absolutamente distinto. Obedecía, fundamentalmente, a un precepto de un Gurú de la psicología del espionajeque demostraba que los mejores elementos humanos para este tipo de tareas eran los pertenecientes a este “nicho” social … vaya a saber porque? Y no era él quien podía seguir esa línea de pensamiento, había sido adoctrinado en Tecnología Informática de Avanzada y en artes de espionaje; a la vez habían desarrollado su capacidad de improvisación al máximo ya que ese era el objetivo fundamental de laBaby.
Mención aparte merecía la estúpida elección del nombre de la Sección … Baby … a quien se le ocurriría. Sin embargo, los egresados y también alumnos, eran irreconocibles entre la gente común, ocupaban puestos claves dentro de la sociedad; había canillitas, gastrónomos, sindicalistas, contadores, porteros, “changarines”, pilotos, comerciantes, legisladores, maestros, taxistas, solterosy casados, era indistinto, absolutamente todos jugaban un papel importante … pero … Sección Baby a que mente subdesarrollada se le había ocurrido!!!
Si bien no había sido adoctrinado demasiado en el uso de armamento y su licencia no comenzaba con doble cero, al igual que el famoso espía de las pelis; estaba seguro que el poder de los Babys era más letal que cualquier arma de fuego,apuntaba a las sociedades, a desmembrar gobiernos tercermundistas o de primer mundo, compañías petroleras o PyMES … y sin apretar ningún gatillo.
La vida en la Academia era sencilla, clases, estudio, horas de almuerzo, amigos, ejercicio físico; las relaciones entre hombres y mujeres estaban permitidas, aunque dependiendo del “target” que en un futuro sería asignado al estudiante o graduado aveces eran alentadas y otras fuertemente prohibidas. En fin, aquellos años ya habían quedado atrás, y hace unas semanas lo aprendido había aflorado, habían logrado tallar en su instinto el momento propicio para llevar a cabo “la misión”.
Recordaba, ahora, su despedida con amigos “de toda la vida”, habían planeado pasar por un cabaret y “rematar” la noche tomando un café en los bajíos de laciudad, sus compañeros tenían muchas ganas de oficiar de peluqueros “ad hoc”; pero terminaron comiendo un asado de aquellos y bailando disfrazados en un pub. Si bien sabían que debía ser una noche alegre, el acuerdo tácito de no verse nunca más les amargaba la boca y entristecía la jornada nocturna. Era así de sencillo, cuando los superiores los designaban debían abocarse de cuerpo y alma a “la...