El Futbol En El Área Grande De La Literatura

El fútbol en el área grande de la literatura[1]

Petronilo Amaya**

“La mano del que escribe, envuelta en el aire, surca el espacio, cae, gira sobre la hoja. La poesía más allá de la página, se dice y el aire es su vínculo. No otra cosa sucede en el fútbol. El aire guardado en una esfera, atrapado en la entraña de un balón.” (Jorge Esquinca)

Los niños queen un baldío o en la calle descubren el juego de la pelota, por no sé que misterio desde ese instante cifran sus días en correr tras un balón. La universal cascarita se convierte en obsesión y esas pasiones tiernas arden sobre la arcilla, sobre el asfalto, y así, cada oficiante va doctorándose en el trabajo colectivo, en la labor de conjunto.
En patios, azoteas, terrenos abandonados o aun enlos claros del bosque, con porterías y balones improvisados, esos infantes son los cimientos sobre los que el balompié se convierte en el deporte de mayor difusión en el mundo. Son los mismos que acabarán jugando en el llano o en los estadios con césped: serán los futadictos activos y/o pasivos, lamentarán o festejarán cuando el balón pase de largo besando el travesaño.
Quizá esos futuros padresde familia aprendan por el fútbol -como sí lo hizo el filósofo francés Albert Camus-la moral y las obligaciones de los hombres, o tal vez se demuestren a sí mismos que su afición no sólo sirve -a despecho de lo que algunos creen- para matar el tiempo, sino que, acaso intuyan que ese “arte de lo impensado”, así definido por el Rey Pelé, es capaz de propiciar alivio emocional, contrarrestandotensiones y sinsabores del acontecer cotidiano… probablemente ese ámbito de juego con su carga de imaginación y experimentación emocional, los delineé como seres más integrados a lo social y más conscientes de su identidad regional o nacional.

A lo mejor el fútbol, la pica o la cascarita tienen connotaciones sociales, antropológicas o literarias; a lo mejor son fuente de creatividad que muchos nisiquiera sospechamos. A lo mejor “el juego del hombre”, bautizado en tales términos por el cronista recientemente fallecido Ángel Fernández, es la más fiel alegoría de la existencia misma: vivimos intentando el tiro, el toque preciso, la finta que nos obsequie el gol para alimentar nuestros días.
Lo que casi podríamos asegurar, es que esos niños que inventan su futbol en cualquier sitio, yaadultos heredarán sus recuerdos a los suyos, continuando el círculo del que habla el antropólogo británico Desmond Morris, quien en su libro The soccer Tribe (Ed.1981) lanza este cañonazo: “El futbol es una supervivencia de nuestro pasado tribal.” ( )Y el poeta uruguayo Eduardo Kaen remata de cabeza: “El futbol se nutre de la misma fuente que la poesía: la memoria, que es la vida”
Memoria pues,es la palabra clave para que el juego perviva, porque en la tribu se transmiten los hechos culturales (y hasta filias y fobias) a través de los recuerdos: al mejor gol –afirman- sólo lo supera el recordarlo. Ya es lugar común afirmar que por goles recordamos sucesos, fechas, ligues, fiestas y hasta orgasmos.
Son esos recuerdos lo que vinculan al futbol y a la literatura: más allá de prejuicios,debemos saberlo y difundirlo, el balompié no sólo es fuente de entretenimiento, sino pretexto, recurso y estímulo para escribir y disfrutar buenas páginas: cuentos, crónicas, retratos, entrevistas, relatos, comentarios, aforismos, reflexiones y poemas son frutos deliciosos de esas alineaciones.
Evgueni Evtushenko –el célebre escritor siberiano- confiesa en su apunte “La embriaguez del fútbol”:“Además de los versos tuve otra pasión en la vida: el futbol… por extraño que pueda parecer, he creído siempre –dice- que el futbol tiene algo en común con la poesía.” Opinión ésta que muchos otros escritores de primera división avalan, al intentar perpetuar en sus textos momentos de este deporte.

Así, a despecho de los puristas del quehacer literario, a contracorriente de quienes suponen que...