El hilo circular - análisis de "las ruinas circulares", de j. l. borges

En este trabajo, se analizará “Las ruinas circulares”, de Borges, desde su aspecto policial formal, haciendo especial hincapié en el enigma como núcleo organizador de la historia y en la teoría de las dos historias contadas en un cuento. Para esto, se utilizarán principalmente textos teóricos de Parodi y de Piglia.

Como punto de partida planteamos que, si bien categorizar “Las ruinascirculares” como un policial sería un burdo intento de forzar lo material a marcos teóricos pre-concebidos, es indudable que toma muchos aspectos formales de éste género, si bien no todos. Según Parodi, Borges usa la rigurosa maquinaria del policial, sus procedimientos formales, para escribir sus cuentos, independientemente de su trama.[1] Las condiciones formales del policial que propone Parodi,resumidas, serían las siguientes:

• Declaración de todos los términos del problema. No se debe escamotear información necesaria para la resolución del enigma.

• Economía de personajes y recursos.

• Primacía del cómo sobre el quién.

• Solución necesaria y maravillosa, pero no sobrenatural. Es decir, el enigma debe ser un problema determinado con una única solución posible.• Coexistencia de dos historias: la del crimen y la de la investigación. La primera historia constituye el enigma y permanece escondida, mientras que la segunda va reconstruyendo la historia del crimen “hacia atrás”.

En este formato, el cuento sería un juego de ajedrez entre el escritor y el lector en el que este último trata de descubrir el misterio que le plantea el primero, mientras queel primero coloca obstáculos y falsas pistas en el camino hacia la verdad.

“Las ruinas circulares” respeta la mayoría de estas condiciones. Evidentemente hay una economía de personajes y recursos: los personajes son el soñador, el soñado, el Fuego y, si acaso, unos remeros cuyas caras el soñador “no pudo ver”[2], los soñados que no llegan a existir y los hombres de la región, cuyos únicosregistros son “rastros de pies descalzos”[3] y los tributos que le rinden al soñador. La primacía del cómo sobre el quién está respetada hasta el punto que ni siquiera hay un quién. También está la existencia de las dos historias, pero esto lo analizaremos a mayor profundidad más adelante. Asimismo, toda la información para la resolución del enigma está dada e incluso hay indicios de ella, si bienoscuros o poco sustanciales, que son los siguientes:

• el que la información sobre el origen del soñador sea presentada como conocimiento general y no un hecho y también el que, inmediatamente después, oponga este conocimiento contra algo cierto, implícitamente llamándolo falso: “(...) nadie ignoraba que el hombre taciturno venía del Sur (...). Lo cierto es que (...) ”[4];

• larepetición de un mismo adjetivo para el soñador y los soñados: “hombre taciturno”[5], “alumnos taciturnos”[6], “muchacho taciturno”[7].

• la explicitación de lo fatal del éxito de su propósito:“Una tarde, el hombre casi destruyó toda su obra, pero se arrepintió. (Más le hubiera valido destruirla.)”[8] ;

• y, quizás lo más evidente, el que, en la educación de su hombre soñado, al soñador “Aveces, lo inquietaba una impresión de que ya todo eso había acontecido”[9].

Es en la resolución necesaria y maravillosa, pero no sobrenatural, donde “Las ruinas circulares” se diferencia decididamente de la forma del policial, no tanto por su elemento sobrenatural, pues es concebible un cuento formalmente policial que lo tenga —siempre que esto sea evidente (de hecho, aquí está explicitado:“El propósito que lo guiaba no era imposible, aunque sí sobrenatural”[10]) y que la sobrenaturalidad siga una lógica predecible—, sino por la resolución no-estrictamente necesaria. La necesidad de una resolución es inherente a las formas policiales porque el enigma que configura la trama es un enigma determinado.[11] Éste no es el caso. En vez de empezar el cuento con la pregunta y terminarlo...