El Hombre Y El Lobo

Cubierto por la eterna sombra de arboles inalcanzables por el ambicioso filo de las hachas de los hombres, yo espero, espero alejado de la noción deltiempo, desaseado, congelado y al borde la locura. A ratos invoco a gritos a la muerte para que me lleve con ella, pero la sed de venganza meencadena a este mundo. Cual alma en pena, me interne en este bosque en busca de la fiera que me arrebató a mi familia, mi todo. Deposité mi confianza en unanimal traicionero, ¡ciego fui al creer!, ¡insensato al ensordecer lo que me decían!, pero aprendí mi lección. Los vientos soplan con fuerza hoy, comoanunciando el día que tanto he esperado, que desde que nací me ha esperado, escucho ramas crujir, advirtiéndome lo que me espera, que poco me importade todas maneras. El ambiente se vuelve helado, congelando el tiempo, mas no los sentimientos. Veo sus intenciones, olfateo su odio y saboreo su sedde sangre, pero algo en su mirada me inquieta, me atrae, veo en sus ojos los recuerdos de mi olvidada vida, las sonrisas de mis niños, pero luego lasveo aplastadas por los ojos color sangre de la bestia enfrente de mí. Al borde del acantilado, dominado por el odio saqué mi cuchillo pero solo unsalto del chacal bastó para empujarme al precipicio y al eterno vacio, mientras yo hacía desaparecer mi cuchillo dentro del corazón lobezno de mi enemigo,un profundo aullido me atrapó en un sentimiento de duda, si acaso ese era el aullido de mi cachorro o solo del animal con quien me toco morir.