El ingenioso hidalgo don quijote de la mancha

En uno de sus muchos viajes junto a Sancho Panza, fiel escudero, Don Quijote se tropieza en el camino con unos molinos de viento a los que él ve como gigantes, con largos brazos como los de unHecatónquiro (mito griego), y a los que trata de batallar.

A pesar de la evidencia, está totalmente seguro de que aquellos artefactos son realmente gigantes y aunque Sancho le insiste con detalladadefinición de lo que allí se encuentra, él es capaz de darle la vuelta, respondiendo de modo que no permite sospecha posible de que realmente no crea en lo que dice ver.

Ante tal imposibilidad por partede su amigo Sancho de hacerle entrar en razón, no le queda más remedio que esperar a que les de alcance y al impactarse contra ellos, logre demostrarse así mismo que estaba equivocado. Aun así, lograde nuevo darle una explicación a tal incongruencia, que aunque absurda a los oídos de su compañero, irrebatible por otra parte, pues al usar esta vez los reales molinos de viento como vil estratagemadel señor Frestón le deja sin argumentación posible.

Mi conclusión es que, aunque no he leído el libro completamente, después de analizar el año pasado algunos de los pasajes de la novela y esteaño este fragmento, creo que Don Quijote realmente es un hombre bueno que solo intenta hacer lo que quiere, aunque de ello sea necesario hacer uso de la imaginación, porque la realidad no es lo que élespera o necesita.

Este cree en la bondad, en el honor, en el amor, cree en todas esas cosas que todos creemos, pero que luego cuando el momento es propicio somos incapaces de llevarlo a la prácticapor dejadez, por falta de voluntad, por miedo a fracasar o peor incluso, porque verdaderamente no creemos en lo que predicamos.

Eso es lo que creo que pretende demostrar Cervantes. El caballerosolo intenta darle sabor a la vida, crea cualquier ilusión con tal de proporcionarle una excusa a lo que lleva en su interior para hacerle real y salir en un mundo que es imposible e inútil....