El manifiesto comunista
Hay un pasaje en el Manifiesto Comunista donde se relata la importancia de las plazas públicas en la Edad Media, dondeartesanos de todos los ámbitos, apendices de los pequeños talleres y comerciantes, se reunían para hacer trueques y negocios. Allí llevaban sus utensilios de trabajo, compraban nuevos y vendían otros.Con la llegada de la primera Revolución Industrial y la creación de un nuevo concepto social del trabajo (las fábricas), el trabajador (ya no le llamaremos más artesano) ya no tenía por qué llevar susutensilios, se los prestaban sus patrones. Todo con lo que debía acudir a la fábrica era con él mismo, con su cuerpo. Es ahí cuando Marx introduce por primera vez el concepto de alienación. Ya no sehacen trueques con las herramientas, es el individuo el que importa para que el cuerpo de producción sea precisamente eso: productivo.
Así, Marx defiende que el proletariado, al estar desvinculadode su trabajo y del resultado del mismo, se convierte en un engranaje más de la maquinaria. El proletariado vende su cuerpo por la mera subsistencia, ya que es el burgués quien se queda con laplusvalía de sus esfuerzos. En el primer capítulo se habla de un concepto esencial para entender la teoría marxista: el materialismo histórico. Ello se traduce en un relato de la historia marcado por lastensiones de una continua lucha de clases. Para Marx y Engels, el devenir de la Historia con mayúsculas no es sino el intento del opresor por controlar al oprimido. Según un proceso dialéctico de la...
Regístrate para leer el documento completo.