El montaje de una ilusión: La play-scene
EL MONTAJE DE UNA ILUSION: LA PLAY-SCENE
La play-scene es el estereotipo con el que se conoce la “puesta en escena tea-
tral” que conforma el núcleo del tercer acto del drama “Hamlet”, el teatro dentro
del teatro. El tema permite plantear la relación del psicoanálisis con el teatro y
el giro que con Lacan se produce, giro que se explicita a partir de 1962 y cuya
formulaciónpodría expresarse así: no se trata de psicoanálisis aplicado al teatro
sino del teatro aplicado al psicoanálisis.
Pero ya antes, en las lecciones de 1959 se perfila la posición diferencial de
Lacan cuando dice: “Hamlet no es un caso clínico, no es un personaje real, no
es un monigote cuya consistencia está en manos del autor, es una creación poé-
tica, una encrucijada donde se alojaun deseo...”.1 Entendemos que “el poeta
siempre lleva la delantera...”2 hay allí un acuerdo con Freud.
En la lección del 18 de marzo de 1959 introduce la distinción entre, por un
lado, la pieza teatral, con la dimensión de la escena y su división con respecto al
lugar donde se encuentra el espectador —lo que implica además la necesidad
de intermediario y su vinculación con el temadel actor— y, por el otro, la ver-
sión escrita del texto, es decir la forma literaria de la pieza teatral. Esta última,
según comenta Kenneth Muir, un experto en temas shakespereanos,3 recién
comienza a ser difundida y a tener éxito hacia la segunda mitad del siglo XVIII;
y es recién entonces cuando empiezan las cada vez más abundantes y diversas
interpretaciones de la crítica acercano sólo del misterio que suscita el carácter
enigmático del personaje sino también de casi cada incidente de la obra. En
relación al enigma del personaje hay en el clásico estudio de E.Jones una seria
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y exhaustiva recopilación de la opinión crítica, tanto la tradicional como la de
su tiempo, gran parte de ellas vueltas a leer por Lacan que las comenta en unade las primeras lecciones sobre Hamlet como una ilustración significante para
extraer de ella lo esencial. Siguiendo esa línea he buscado algunas referencias en
relación a las interpretaciones de la crítica literaria especializada sobre la play-
scene que luego comentaré.
El teatro y el psicoanálisis
El tema del teatro como tal y de Hamlet en particular está presente en va-rios escritos de Freud, si bien no comenta particularmente la play-scene. Freud
compara la vida psíquica en su totalidad con un teatro, su escenario y sus per-
sonajes, y sabido es que introduce el inconsciente a propósito del sueño como
ese lugar que llama “ la otra escena”. Pero tanto la escena como “la otra escena”
se han apuntado en una utilización cuasi-clínica, un psicoanálisisaplicado al teatro
que ha generado la clásica crítica, repetida hasta la actualidad, de que el psicoa-
nálisis toma al teatro y al personaje como un objeto de estudio clínico.
En el giro que introduce Lacan, y que ha sido señalado por François
Regnault,4 se trata más bien de aplicar el teatro al psicoanálisis: es el psicoanálisis
mismo el que hay que pensar como un teatro, el teatro dela neurosis; porque el
teatro como tal ilustra la función del inconsciente como discurso del Otro, ya
sea por la experiencia de la relación del espectador con el personaje, ya sea por-
que el actor enuncia el discurso del Otro (en este caso el autor) y además por-
que añade un plus al hecho de que la verdad se presenta bajo la forma de una
ficción. Lacan no olvida que hay unaescena primitiva para el psicoanálisis, esas
escenas traumáticas —el teatro privado— que Freud quería recuperar, pero jue-
ga además con el equívoco posible de lo escénico del mundo en el sentido tea-
tral.
Esta idea ya se encuentra en cierto modo en estas lecciones aunque es el 28/
11/1962 cuando al retomar el tema de Hamlet y la play-scene que Lacan aclara la
relación entre el...
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