El mundo de ayer

“El mundo de ayer. Memorias de un europeo”. Stefan Zweig.
Stefan Zweig, distinguido escritor judío nacido en el Imperio Austro Húngaro hacia 1881, escribe a sus sesenta años “El mundo de ayer”. Un conmovedor relato de su vida donde se describen los cambios ocurridos en Europa antes, durante y después de las dos guerras mundiales.
En su prólogo, explica el impacto que provocan los enormescambios que se han producido en tan sólo un siglo historia y que ha tenido la oportunidad de experimentar. Dentro de estos se cuentan los avances tecnológicos en todos los ámbitos, salud, higiene, industria, comunicaciones, etc. Sin embargo, lo que considera más estremecedor a nivel humano son las guerras mundiales que terminan con todo lo antes conocido, la sensación de seguridad, la estabilidad, lanoción de patria y el sentido de pertenencia.
En el capítulo primero, El mundo de la seguridad identifica y caracteriza el ciclo histórico en que nace y desarrolla su infancia, argumentando que podría calificarse a éste como el mundo de la edad dorada de la seguridad donde todo se daba de forma “firme e inconmovible” y donde nada hacía pensar lo que sobrevendría a tamaña calma. El autor, dicehaber nacido en Viena y proceder de una familia judía burguesa típica que moderadamente fue adquiriendo una rica fortuna. Detalla los orígenes de su padre y de su madre, por su parte de ascendencia noble. Observa como sus antecesores crecen económicamente y se concentran en su afán de progreso, siendo este el ideal del momento junto a la solidez de los negocios armados sobre la base del trabajo yahorro, lejos de la especulación.
El Imperio Austro Húngaro identifica la esencia de su patria con el arte. Las cuestiones culturales son altamente valoradas en la sociedad vienesa, donde se los puede denominar, por tanto, como fanáticos. Producto de la apertura hacia el arte es el espíritu cosmopolita que manifiestan “Era magnífico vivir allí en aquella ciudad que acogía hospitalariamente todolo extraño y que se ofrecía generosa”. En Viena se vive provechosamente, más al otro lado del Danubio, en Alemania, se vive diferente. Zweig dice que la manera alemana “terminó por amargar y destruir la existencia de todos los demás pueblos”.
Los hombres de estos tiempos viven al margen de los sucesos extraterritoriales y los problemas que acusan como propios son pequeños, “liliputienses” aldecir del autor. Sin embargo, no recela del pasado, por el contrario, se enorgullece de haber vivido en los polos opuestos de la vida.
En el capítulo VII, Luces y sombras sobre Europa relata la apariencia del continente hacia 1910. Lo desconcierta haber creído en el progreso en su máxima expresión aspirando se trasladase a la unión de las naciones europeas. “Nunca Europa fue más rica, más fuerte,más hermosa, ni confió más en un porvenir mejor”. Las ciudades adelantan ostensiblemente, los hombres cambian su apariencia circunspecta por una más juvenil y atlética. Ciertos patrones conservadores logran relajarse y hasta el sentido del tiempo cambia “se había impuesto un nuevo ritmo al mundo”.
Los avances científicos crean la idea de una comunidad europea, sin límites geográficos, niconciencias nacionales. Tantos triunfos empoderan a los Estados y la pretensión de progreso se convierte en ambición desmedida de poder. Este se manifiesta en la necesidad de colonización de países que sin necesitar más de lo que tienen, se lanzan a la conquista. “Cada Estado tenía, de pronto, la sensación de ser fuerte y todos se olvidaban de que los demás sentían lo mismo; cada uno quería más aún, y cadacual pretendía algo del otro”. Sin embargo, había frente a esto, una esperanza generalizada en que esto pronto iría a solucionarse.
Poco a poco las alianzas comienzan a gestarse, así como las diversas posturas. La mayoría de los intelectuales tienen una actitud pasiva e indiferente, más surgirán algunos que lograran con objetividad, pronosticar lo que ha de venir. El autor admira entre estos,...