El Nacimiento De Una Nación: Un Doble Alumbramiento

EL NACIMIENTO DE UNA NACIÓN: UN DOBLE ALUMBRAMIENTO

de JOGAFE

INTRODUCCIÓN


David Wark Griffith (1875-1948) es uno de los gigantes sobre cuyos hombros se asienta la historia del cine. Y de su filme “El Nacimiento de una Nación” (1915) se ha escrito muchas veces que representó el nacimiento del arte cinematográfico. Desde el momento de su aparición resultó enormemente conflictivo por suexaltado racismo, pero sobre todo y ante todo destacó por sus impresionantes cualidades formales, atrayendo críticas entusiasmadas, como la del “New York Globe” que, ya entonces, no dudó en calificarla como “la más extraordinaria película nunca vista”.

Jamás el cine había abordado una narración tan larga y compleja, ni había sido capaz de exponerla con tal agilidad, ritmo y coherencianarrativa. Aún hoy, al margen de controversias políticas e ideológicas, el filme de Griffith sigue marcando un punto de inflexión decisivo en la historia del cine, por consolidar las capacidades expresivas del medio y por sorprender a propios y extraños con el hecho de que una película de alto presupuesto pudiese alcanzar un importantísimo éxito comercial que le permitiese, no sólo recuperar el dineroinvertido en su financiación, sino también obtener jugosos beneficios.

Griffith llegó efectivamente a dominar la industria cinematográfica norteamericana durante la segunda década de este siglo. Hoy en día se le considera universalmente como la figura principal en la consolidación, cuando no la invención, de multitud de recursos cinematográficos considerados estándar en la actualidad.COMERCIO

Ya la primera proyección cinematográfica históricamente reconocida como tal, el archiconocido pase de varias películas cortas de los hermanos Lumière en un sótano del Boulevard des Capuccines de París el 28 de Diciembre de 1895, se produjo, ante un aforo de 33 espectadores, previo pago de entrada por parte de cada uno de ellos. Pero entonces aún se desconocía el verdadero interés que para elpúblico mayoritario podría tener la asistencia a salas de cine, aún nadie imaginaba el potencial comercial del nuevo medio. Los propios hermanos Lumière dudaban que pudiera llegar a ser algo más que una mera curiosidad, incluso un capricho pasajero para ser mostrado en los espectáculos de variedades y en las barracas de feria. Aún el cine no se explotaba como podía hacerse. Pero aquellademostración en el Grand Café del Hotel Scribe fue la primera ocasión, en Francia por lo menos, en que se había invitado al público a presenciar una película; de hecho, se había hecho publicidad por medio de carteles.

Fue el estreno masivo y el extraordinario éxito popular en los Estados Unidos de películas de corte épico-histórico de cuatro y hasta de ocho rollos en 1912, como “Queen Elizabeth” o “QuoVadis?”, lo que empezó a acallar a los escépticos, que aseguraban, entre otras cosas, que el público no sería capaz de resistir más de unos minutos contemplando las imágenes parpadeantes del cinematógrafo. Dos años más tarde, en 1914, llegaría de Italia el filme de Giovanni Pastrone “Cabiria”, de tres horas de duración. Quedaba demostrado que el buen arte no era incompatible con la industria y,así, quedaba también el terreno abonado para la irrupción en el mercado de la obra de doce rollos de David Wark Griffith “El Nacimiento de una Nación” (1915), que acabaría por consolidar el medio cine como decisivo mercado.

Aún rechazados por el criterio y gusto de los magnates de cine, películas como “Cabiria” o “El Nacimeinto de una Nación” venían aprobar que el cine tenía muchasposibilidades comerciales. Pero el filme de Griffith no fue fruto del azar. Así, si bien cabe dudar que los administradores de las tres empresas pioneras de la industria norteamericana, la Edison, la Biograph y la Vitagraph, comprendieran a ciencia cierta el poder latente contenido en la industria del cine, es evidente que Griffith ya había llegado a darse cuenta de las grandes posibilidades artísticas...