El Niño y La Madre, y Las Posiciones a Advenir En La Construcción Subjetiva De La Relación Madre-Hijo.

Tema

El Niño y la Madre, y las posiciones a advenir en la construcción subjetiva de la relación madre-hijo.

Desarrollo

Hay una unidad del Psicoanálisis, pero hay especificidades según el tipo de paciente con el que se trabaja; es decir cada paciente es una historia nueva por contar; es un nuevo trayecto por comenzar en su análisis. En ese camino que se abre, que es el trabajoanalítico, entre analista y paciente, surgen ideas que reflejan lo menos pensado, lo “menos sabido”, todo esto nos acarrea a un pasado prehistórico (cómo lo llamaría Freud, primeros años de vida que luego sucumben a la amnesia), que nos da inicio al recorrido por el armado de lo que fue y lo que es, el entramado de la construcción de éste sujeto cómo tal. Lo que sucede en la clínica con niños, cuandonos preguntamos qué es un niño, nos conduce a la prehistoria en dirección a las generaciones anteriores (padres, abuelos, etc.), la historia de esa familia, el folklore, etc. La historia del niño, nos conduce además de todo aquello que pueda fantasear o no, a todo aquello que lo precede, los modos y gradientes de lo ocurrido determinantes para ese niño, antes de que exista. Esto es lo que va a darpie e inicio a la construcción subjetiva propia y singular de cada sujeto diferente. Es importante tener en cuenta que el trabajar con niños, es saber que este compromiso va a estar comandado por historias pasadas, pero no sólo pasadas para el niño en sí, sino con todo aquello prehistórico que define de cierta manera a quienes conforman los vínculos que rodean a diario al niño, y que son quienesle otorgan su posición, sea la que fuere.
La manera de trabajar en análisis con niños, a partir de Lacan, es el “Psicoanálisis Aplicado”, aplicado a la terapéutica, al trabajo de resolver un síntoma, para mover algo en el sentido de los significantes y poder llegar a una cura, este es el trabajo que se realiza con niños y adolescentes.
En esta aplicación de la terapia, la sexualidad femeninaaparece como algo previo al trabajo en análisis, para poder dar cuenta cuál es el lugar que ocupa el niño en el deseo de su madre. El niño va a ocupar su lugar cómo objeto, cómo objeto de la falta, de la falta que hay en su madre. Cómo dice Lacan en su Seminario IV “La relación de objeto”, el objeto se presenta de entrada en una búsqueda del objeto perdido. El objeto es siempre el objeto vuelto aencontrar, objeto implicado en una búsqueda.
La noción de relación de objeto es imposible de entenderla sino se introduce el falo como uno de sus elementos. Este ocupa el lugar del tercer elemento, lo que Lacan denomina “Tríada Imaginaria”, compuesta por la Madre, el Niño y el Falo. La relación imaginaria, sea cual sea, está modelada en base a una determinada relación que es fundamental, y quees la relación madre-hijo. Esta relación, es para demostrar que se trata de una relación real, y en efecto, ahí se dirige en la actualidad toda la teoría de la situación analítica. En toda la secuencia de la génesis encontramos las huellas de esta posición inicial, en la que acontece, al mismo tiempo, las huellas con las que acarrea la prehistoria de la madre-mujer.
Winnicott, observa que, paraque las cosas vayan bien, o sea para que el niño quede traumatizado, la madre debe operar estando presente siempre que es necesario; introduciendo, el objeto real que lo colma. Al principio, en la relación madre-hijo, no hay ninguna distinción entre la alucinación del seno materno y el encuentro con el objeto real en cuestión. Se trata de que la madre enseñe progresivamente al niño experimentarlas frustraciones y, al mismo tiempo, a percibir la diferencia entre la realidad y la alusión. Esta diferencia sólo puede instalarse cuando la realidad no coincide con la alucinación surgida del deseo.
El objeto niño puede pensarse con respecto a la madre como empuje a la neurosis, o como un empuje a la psicosis.
Como todo ser humano, todo niño proviene y nace de su madre. Su sexualidad...