El pene Mas grande del Mundo
Se llamaba Juan Manuel Torres Torres, y había ido a máspsicólogos de los que en un principio me había imaginado, sabía de memoria los procedimientos de rutina que hace todo psicólogo antes de iniciar el tratamiento, conocía también con nombre y apellidoa psicólogos cuyos nombres me sonaban de algún pasado reciente, y había recurrido a más de un chamán para tratarse del mal que padecía hace muchos años.
Según me contó aquel día, en la primera citadel tratamiento, la muerte lo perseguía, le había logrado ver la cara un par de veces, y sabía como escapar de ella. Pero según su versión,.
Además de ser mi único cliente, Juan Manuel, era tal vezla única persona que valoraba y creía en mi trabajo. Cuando egresé sin pena ni gloria de la Facultad de Psicología, e instale un pequeño consultorio con mis últimos ahorros, un personaje pintorescollego cierta mañana al consultorio, en que como siempre me la pasaba sin hacer nada.
Se llamaba Juan Manuel Torres Torres, y había ido a más psicólogos de los que en un principio me había imaginado,sabía de memoria los procedimientos de rutina que hace todo psicólogo antes de iniciar el tratamiento, conocía también con nombre y apellido a psicólogos cuyos nombres me sonaban de algún pasadoreciente, y había recurrido a más de un chamán para tratarse del mal que padecía hace muchos años.
Según me contó aquel día, en la primera cita del tratamiento, la muerte lo perseguía, le había logradover la cara un par de veces, y sabía como escapar de ella. Pero según su versión
Además de ser mi único cliente, Juan Manuel, era tal vez la única persona que valoraba y creía en mi trabajo. Cuando...
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