El Pequeño De Ojos Tristes

EL PEQUEÑO DE OJOS TRISTES ( Texto Inicial)

Todo comenzó una mañana de invierno el año 2003, yo cursaba 5º semestre en la carrera de profesora General Básica y había sido contactada para realizar un reemplazo de una profesora que se iba con Pre- Natal. Llegué a esta escuela a las 9:30 de la mañana el mes de junio.
Los alumnos estaban todos formados después de su primer recreo, recuerdo quemientras los observaba, me llamó la atención los ojos de un pequeño, los encontré cargados de tristeza y sin el brillo que debía tener un niño de su edad. Pregunté a Mónica la Directora del establecimiento por el curso que me daría, ella me respondió: este es el curso que te está esperando, señalando justamente aquel donde se encontraba este pequeñito.
El pequeño de ojos tristes se llamabaMartín, extrañamente se sentaba al final de la fila del rincón derecho, al lado de una ventana, digo extrañamente porque era pequeñito para su edad y además usaba lentes, al preguntarle por qué se sentaba ahí los chicos en coro me dijeron que la profesora anterior había designado ese puesto para él, por cierto lo cambié de inmediato al primer lugar, pegado a mi escritorio.
Hacer clases en el cursoera bastante difícil, los niños no tenían hábitos, corrían por la sala, peleaban, se agredían, pero parecía que Martín no existía para ellos porque no lo integraban ni en sus juegos ni siquiera en sus peleas. Comencé a observar a Martín, el solo se dedicaba a desintegrar cualquier objeto que tuviera en sus manos de preferencia las gomas de borrar, cada granito lo volvía a tomar hasta dejarlohecho polvo, parecía que cada uno de estos granitos era su peor enemigo.
Habían pasado algunos días y veía que el niño no tenía amigos, uno que otro cruzaba alguna palabra con el y luego corrían hacia el patio como evitándolo.
Un día les pregunté por qué no integraban a a Martín en sus juegos ´, hubo un silencio inquietante y luego uno de ellos dijo: no señorita porque este, es cochino,nos hace cochinadas, ¿cómo cuáles? Les pregunté, una de las niñitas me dice, el toma a los chiquillos por atrás y les hace movimientos y sonidos del amor y esas cosas las hacen los grandes. La pequeña hace la representación completa; la verdad es que en esos momentos no supe cómo reaccionar, solo traté de bajarle el perfil delante de todos los chicos, luego me llevé a Martín a tomar un helado alquiosco y le pregunté cuáles eran sus juegos favoritos, me nombró varios pero menos el que algunas veces había practicado en la escuela, de todas maneras igual le toqué el tema y le dije que no jugara de esa manera porque a sus amiguitos no les agradaba.
A esta altura , cada vez me inquietaba más la situación de Martín, trate de indagar respecto a el pero lo único que me dijeron que vivía con suabuelita.
Una fría mañana, llovía torrencialmente y había que cerrar todas las ventanas y correr todas las filas hacia la derecha porque la sala se llovía. Los niños no querían sentarse cerca de Martin, porque decían que no olía bien, la verdad que Martincito se veía desaseado pero nunca le había sentido un mal olor hasta ese día. Parece que había hecho sus necesidades en su ropa interiorpor lo que tuve que llamar a su abuela para que viniera a buscarlo.
Pasaron los días, Martín se recreaba bastante poco, los niños lo aislaban y la verdad que él no ponía nada de su parte para remediar la situación, no volví a tener las mismas quejas acerca de su extraño juego; cuando le preguntaba algo , la mayoría de las veces me miraba fijamente a los ojos, no hablaba y luego agachaba sucabeza;, su rendimiento era bastante más bajo que la media del curso , no participaba espontáneamente en las clases y rara vez terminaba las actividades que comenzaba.
Un día tenían que sentarse en grupo para una clase de ciencias, cuando de pronto se arma un alboroto, comienzan a señalar a Martín, nuevamente se había hecho en sus pantalones, llamé una vez más a su abuelita y conversé con ella la...