El periquillo sarniento

En comparación con el gran modernas y extintas simios, A. afarensis ha reducido caninos y molares, aunque son todavía relativamente mayor que en los humanos modernos. A. afarensistambién tiene unrelativamente pequeño tamaño del cerebro (~ 380 a 430 cm ³) y una cara prognático (es decir, proyectando en la dirección anterior).
La imagen de un bípedo de homínidos con un cerebro pequeño y caraprimitiva fue toda una revelación para el mundo paleoantropológicos en el momento. Esto se debió a la creencia anterior de que un aumento en el tamaño del cerebro fue el principal cambio de los homínidosde adaptación primero. Antes de los descubrimientos de la A. afarensis en la década de 1970, se creía ampliamente que un aumento en el tamaño del cerebro precedió al cambio de la locomociónbípeda.Esto se debió principalmente a los más antiguos homínidos conocidos en el momento tenían grandes cerebros relativamente (por ejemplo, KNM-ER 1470, Homo rudolfensis, que se encuentra a sólo unos pocos añosantes de Lucy y tenía una capacidad craneal de unos 800 cm ³).
Existe un debate considerable sobre el comportamiento del aparato locomotor de A. afarensis.Algunos creen que la A. afarensis era casiexclusivamente bípeda, mientras que otros creen que las criaturas eran en parte arbórea. La anatomía de las manos, pies y articulaciones de los hombros de muchas maneras a favor de la últimainterpretación. La curvatura de los dedos y huesos de los dedos (falanges) se aproxima al de días de los simios modernos, y es más probable que un reflejo de su capacidad de captar de manera eficiente lasramas y trepar.

Hay una serie de rasgos en el A. afarensis esqueleto que se hacen eco de bipedismo, en la medida en que algunos investigadores han sugerido que el bipedalismo evolucionó mucho antesde A. afarensis.[4] En la anatomía en general, la pelvis es mucho más parecidos a los humanos de simio. Las palas ilíacas son cortas y anchas, el sacro es ancho y se coloca directamente detrás de la...