El Poder del Hábito

El Poder del Hábito
Los hábitos se establecen por la repetición de los actos. En los primeros años de vida es que se forma el carácter y los hábitos tienen más influencia. Losmalos hábitos que se cosechan sujetaran firmemente a la víctima y les debilitará los talentos. Por otro lado, si se forman hábitos correctos y virtuosos durante la juventud, porregla general determinarán el proceder de su dueño durante la vida. Los actos repetidos en cierto sentido se convierten en hábitos, estos se pueden modificar pero rara vez se cambian.Lo que nos atrevimos a hacer una vez, fácilmente lo podremos hacer de nuevo. Los hábitos de sobriedad no se ganan sin una diligente y celosa vigilancia del yo. Es más fácildepravarse que vencer los defectos, mantener el dominio propio y cultivar las verdaderas virtudes.
Los padres temerosos de Dios deben hacer planes para decidir la forma de educar a sushijos dentro de buenos hábitos. Ellos formaran hábitos erróneos, si en su niñez no son paciente y perseverantemente educados en la debida forma y estos malos hábitos puedencorromper a otros. La frecuente repetición de un hábito erróneo deja una impresión permanente en la mente del que lo ejecuta y también en la mente de los que están relacionados. Laspequeñas travesuras pueden parecer inofensivas cuando el niño está pequeño, pero esto puede perjudicarlo haciéndolo ofensivo y repulsivo. Los malos hábitos se acogen más fácilmente en elcorazón, y las cosas que se ven en la infancia se imprimen profundamente en la mente. La vida de los que desarrollan hábitos correctos y son fieles en la realización de cadadeber, serán como luces brillantes. En la niñez y en la juventud es cuando el carácter es más impresionable, entonces es cuando debe adquirirse la facultad del dominio propio.