El Recuento


El Recuentro
Ti Noel era un tipo desesperado por la desaparición de un tipo. Espero una propuesta buena, no acepto la jubilación. Ahora él pensaba que era poca cosa en sus proyectos. En esasnoches, se la pasaba pensando, lloraba.
Lo que pasaba de Mackandal, era igualmente una jugada de que todo el mundo se equivocaba en sus relatos. Él se fue con Kankán Muza, Adonhuesos, los reyes reales entreotros.
Ti Noel se aburría de las calendas rutinarias, viviendo en grupo, cuyas orejas siempre se mantenían limpias de basura. Así se la pasó toda la temporada de lluvias.
Un día como cualquier otro,cuando los ríos estaban al borde, Ti Noel en un viaje a las montañas, en una zona. Se encontró un recado de Mackandal. Por ello, al abrirse camino, el mozo se adentró a una angosta caverna, llena demurciélagos colgando de sus pasas. El piso estaba cubierto de grandes y espesas capas de guano que apestaba y también espinas de pescado podridas.
Ti Noel, observo varios montones de barro que estabanen el centro y en eso dominaba un olor fuerte y malo. Sobre hojas de queso que encimaban pieles de lagartos.
En un cajón grande y varias piedras redondas y lisas habían sido utilizadas, sin duda, entrabajos recientes de recuperación. Sobre un tronco, un lugar plano como el filo de un machete, se encontraba un libro de contabilidad, que se habían robado a un cajero de la hacienda, sus páginas seencontraban signos trazados con carbón.
Ti Noel imagino que era una tienda de los herbolarios del Cabo, con sus almacenes, sus recetarios y sus guardados de nuez, sus montones de maíz altea paracurar las ansias
Solo faltaban algunos alacranes en alcohol, las rosas en aceite y el vivero de sanguijuelas.
Mackndal adelgazo. Sus músculos se movían. Lo que Asombro a Ti Noel fue la revelación de unlargo y paciente trabajo realizado por el mandigo desde la noche de su fuga
Ti Noel se enteró ese día de lo que el manco esperaba de él. Aquel mismo domingo, cuando volvía de misa, el amo supo que...