el remolino
Ricardo.
“El
remolino”
en
Unos
cuentos
y
cabeza
que
no
siento
(Guatemala:
USAC,
Ed.
Universitaria,
1965,
págs.
69-‐83)
1
«El
remolino»
“Tengo
la
boca
llena
de
ti,
de
tu
boca.
Tus
labios
apretados,
duros
como
si
mordieran oprimiendo
mis
labios…”
Juan
Rulfo,
Pedro
Páramo
Altas
las
galerías
de
nichos.
Lápidas
de
mármol
.
Rótulos
en
cuadrados
de
lata.
Unos
hombres
blanquean
los
paredones.
Cabecean
el
clavel,
el
áster
y
los
crisantemos
en
floreros
de cemento,
en
floreros
de
azulejos,
en
botes
haciendo
de
floreros.
Una
abeja
con
pringas
de
polen
zumba
entre
la
corola
de
un
cartucho.
Un
pajarito
de
copete
picotea
la
tierra
de
una
jardinera.
Las
enredaderas
y
las
trepadoras
se
enredan
y
trepan
por
los
nombres,
las
fechas
y
las
cruces.
El
llantén,
la
ortiga
y
la
flor
de
muerto
acurrucados
al
pie
de
los
mausoleos,
en
las
hendiduras
de
las
tumbas
y
en
los
rincones
de
los
muros
envejecidos de
líquenes
y
musgos.
El
viento
arrastrándose.
Arriba,
se
mecen
las
araucarias
graves
y
oscuras.
En
volteretas
las
hojas
secas.
Hojas
de
eucalipto.
Hojas
de
sauce
llorón.
Hojas
de
manzanote.
Por
la
avenida
de
cipreses,
un
burujo de
papel,
a
toda
carrera,
rasca
el
suelo
de
verdín
reseco
y
puntos
brillantes.
Briznas
de
heno.
Agujas
de
pino.
Plumas
de
pájaro.
2
El
viento
de
barrida
se
topa
con
un
montón
de
ripio.
Argamasa
reseca.
Pedazos
de
ladrillo
tayuyo. Pedazos
de
madera
aún
tallada
y
descolorida.
Terrones.
Piedras.
Restos
de
coronas
y
guirnaldas.
Se
topa
el
viento
con
el
montón
de
ripio
y
de
allí
se
levanta
el
remolino
de
polvo.
Se
eleva.
Se
envuelve
en
sí
mismo, amarillento
y
brillante.
3
La
tolvanera
lleva
briznas
de
heno,
briznas
de
madera,
briznas
de
flores,
polvo
de
ladrillo
tayuyo,
polvo
de
argamasa,
polvo
de
huesos.
(Entre
el
montón
de
ripio,
una
lata
con
letras
negras
y
abolladas:
E.
P.
D.
Cleto
Apolinario
Monterroso
R.
27
de
sepbre.
de
1889-‐19
de
fro.
1940.
Un
cariñoso
recuerdo
de
J.
A.)
El
remolino
de
polvo,
en
espiral
de
trompo,
por
la
avenida
de
cipreses.
Un
hombre
que
trae
una escalera
al
hombro
da
la
vuelta
y
se
resguarda
del
remolino
detrás
del
tronco
de
una
araucaria.
El
remolino
sortea
los
árboles
y
pasa
saltando
un
montón
de
coronas
y
flores
secas.
Entonces
se
le
agregan
...
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