El rey calculador
¿Granos de trigo?,exclamó el rey sin ocultar su sorpresa ante tan insólita petición. ¿Cómo voy a pagarte con tan insignificante moneda?
Menos aprendemos con la ciencia vana de losbrahmanes que con la experiencia directa de la vida y de sus lecciones constantes, tantas veces desdeñadas! El hombre que más vive, más sujeto está a lasinquietudes morales, aunque no las quiera. Se encontrará ahora triste, luego alegre, hoy fervoroso, mañana tibio; ora activo, ora perezoso; la compostura alternará conla liviandad. Sólo el verdadero sabio instruido en las reglas espirituales se eleva por encima de esas vicisitudes y por encima de todas las alternativas.
YLahur Sessa, distrayendo al rey con ingeniosas partidas e ajedrez y orientándolo con sabios y prudentes consejos, prestó los más señalados beneficios al pueblo yal país, para mayor seguridad del trono y mayor gloria de su patria.
Encantado quedó el califa Al—Motacén cuando Beremiz concluyó la historia del juego deajedrez. Llamó al jefe de los escribas y determinó que la leyenda de Sessa fuera escrita en hojas especiales de algodón y conservada en valioso cofre de plata.
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