El Robinson Suizo

Siguiendo la historia de la épica historia de el Robinson suizo
tenemos unas breves aventuras de nuestros amigos los Robinson
Luego de a ver encontrado una balsa y reconstruirla paso esto.
Bautizaremos la valsa con el nombre de
>. ¿Qué os parece? Sugirió Ernest.
Todos estuvimos de acuerdo y realizamos la ceremonia del bautizo entre aplausos.
Comprobamos, llenos de júbilo, que su equilibrioera aceptable, y me dijo que navegando con acierto alcanzaríamos tierra firme venturosamente.
En uno de los toneles depositamos todas las armas de fuego que Fritz avía hallado; colocamos en otro varias cajas de galletas, un gran paquete de galletas para hacer sopa la ristra de anzuelos y una enorme vela con la cual esperaba construir. Ya en la tierra, una tienda de campaña.
Pusimos un tercertonel alguna de las aves encontradas abordo dejando fuera varias ocas y patos que confiaba pudieran seguirnos a nado. En el tonel restante, mi mujer coloco a nuestros dos hijos menores y también un saco cuyo contenido yo ignoraba.
Fritz y yo procuraríamos orientar la balsa, en tanto Ernest y su madre quedarían sujetos con cuerdas a otros toneles, por si el mar nos jugaba alguna mala pasada.Contábamos con un timón rudimentario para navegar y una larga pértiga que nos ayudo a separarnos del barco fácilmente. Los dogos de Jack nos siguieron a nado. Bajo la clara luz manantial nos resulto sencillo distinguir la luna de la costa situada unas pocas millas al sur.
La travesía, muy afortunada, termino tres horas después sobre la fina arena de una playa parcialmente resguardad por un acantilado.___ ¡hijos míos! ___ exclame, abrazando a mi esposa ¡debemos ala providencia sanos y salvos!
Acto seguido, nos lanzamos a reconocer la playa y escogimos un lugar en la base del acantilado para establecer nuestra futura tienda de campaña, cosa que logramos mis hijos y yo reforzando la vela con un armazón de tablas.
Cuando disponíamos ya de refugio, ordene a los cuatro reuniesen hiervas y hojassecas de un bosquecillo próximo mi mujer, entretanto, improviso un fogón con diversas piedras y, minutos más tarde, una alegre llama broto en el centro de nuestros dominios.
La primera comida tras el naufragio se compuso de un caldo reconfortante y dos o tres galletas. Al acabar, nos miramos en silencio unos a otros y, de pronto, rompimos a reír incontroladamente.
___Bien, muchachos. Podéis ira explorar los alrededores les propuse.
___Espero cazar algo…, si te parece bien ___repuso Fritz, mientras cargaba uno de los fusiles con solemnidad.
___De acuerdo, pero ten cuidado. Procura no alejarte
Ernest y Franz caminaron hacia las rocas en busca de mejillones u otros mariscos.
Al poco tiempo, vinieron corriendo hacia mí, algo excitados.
___ ¡Padre! ¡Padre! ¡Hemos encontrado sal!Pero esta muy mesclada con la tierra. ¡Que lastima! Si hubiera estado limpia habríamos podido utilizarla.

Mi esposa se acerco, interesada, y pregunto: __ ¿Sal? ¿Dónde? Se me ocurre un modo de limpiarla puso un puño de sal y tierra dentro de una marmita, coció el agua y después la filtro para separar la tierra. Muy satisfecha, alzo la vista y dijo: coseremos la próxima sopa en esta agua salada, yverías que distinto es su sabor.
Jack se sumo a la búsqueda de mariscos con Ernest y Franz. Poco después, nos gritaron.
___ ¡Eh, hemos encontrado muchas ostras y mejillones! __ ¡traed todo lo aprovechable! añadió su esposa hasta ¡los crustáceos chicos servirán para hacer sopa! los tres jóvenes pescadores regresaron muy pronto con sus tesoros.
__ ¡He visto paisajes maravillosos! dijo Fritz ¡Hayclaros en el bosque llenos de sombra y agua! ¡Padre! ¿Por qué no nos instalamos hay?
De hacerlo podríamos trasladar a tierra los animales que hay en el barco ¿Qué animales? Pregunte, extrañando. Una vaca, por ejemplo.
¿Cómo no lo has dicho antes?
Bueno, pensé que no cabria en la balsa y… está bien, dejémoslo ___repuse___. Antes de tomar otra decisión, dime: ¿has hallado algún inicio de...