El rol del historiador en la construccion del pasado

El rol de historiador en la reconstrucción de la memoria del pasado
Las relaciones entre el pasado histórico y el presente del historiador no fueron directamente tematizadas en las discusiones, si no desde la década de los 80
A partir de entonces, trabajos provenientes de distintas disciplinas comenzaron a ocuparse, desde perspectivas diferentes no siempre convergentes, decuestiones tales como el rol de la memoria colectiva en la historia y en la constitución de identidades colectivas, la memoria y el olvido como fenómenos políticos, la incidencia de la memoria en la reconstrucciones del pasado, etc. La confluencia de varios factores incluyó para que desde ángulos muy diversos se sintiese la necesidad de una consideración de la relación del historiador con su pasadoreciente.
Carr y Ricoeur sostienen la continuidad entre narrativa y experiencia, abren la tensión entre el discurso histórico la memoria colectiva y el contexto del historiador. Desde la hermenéutica Gadamer provee una interesante perspectiva filosófica para abordar la relación de la memoria con el conocimiento histórico, al señalar de qué modo la tradición opera como mediadora de las raícesprofundas en la historia posee en la memoria. Otros autores se interesan en lo que podría denominarse la política de la memoria y su incidencia en la reconstrucción del pasado como un factor de poder.
El trabajo de Yerushalmi se desprende tres afirmaciones:
1- la historiografía contemporánea se ocupa del pasado (pasado que no nos interesa como actores sociales) y no de memoria colectiva(tesis que comparto)
2- esta separación entre historiografía y memoria colectiva conduce a una hipertrofia del pasado (tesis que también comparto)
3- esta distinción entre pasado y memoria colectiva es constitutiva de la historiografía actual (tesis que no comparto)
La queja de Yerushalmi recuerda a la que fórmula Nietzsche , el exceso de historia impide vivir históricamente, si lahistoria ha de ser útil a la vida no es en tanto " ciencia soberana" en la que el fenómeno histórico estudiado ha perdido el poder para el que vive. La hipertrofia de la historia conduce a la inacción, es necesario un punto de vista no histórico, el olvido, para que el pasado pueda ser utilizado para la vida pues cuando " la historia, un predominio demasiado grande, la vida se disgrega y decae, y, enfin de cuentas, la historia misma sufre de esta decadencia" si bien Nietzsche se dirige contra la ciencia de la historia, pone a está en directa relación con lo que denomina " cultura histórica" por lo que cualquier consideración epistemológica acerca de la historiografía es subsidiaria del "sentido" de la vida histórica para cada cultura la hipertrofia de la ciencia histórica se convierte, así,en síntoma de la modernidad.
La separación entre pasado y presente constituye, más bien un presupuesto no cuestionado que obstruye, oscurece y contribuye, entre otras cosas, al " olvido" de la función cívica de la que está última le compete una intervención directa en la constitución de la memoria colectiva. El presente histórico es el lugar desde donde, para decirlo en términos deRicoeur, el pasado libera sus potencialidades siendo la historiografía una de ellas.

I
La actitud histórica se diferenciaría, entonces, de la actitud práctica (la actitud más común hacia el pasado) en la que" interpretamos los sucesos pasados en relación a nosotros mismos y a nuestras actividades corrientes". Cuando el pasado se reconstruye prácticamente, busca desde el presente," los orígenes" delo que percibimos a nuestro alrededor y efectúa juicio morales acerca de conducta pasada. Para Oakeshott, el pasado histórico por el contrario, es un pasado desasimilado de nosotros, es el pasado en sí mismo. El pasado histórico emergería así, con independencia del interés práctico del historiador. Éste autor reproduce la idea de que historia como práctica profesional debe mantener una relación...