EL SI DE MARÍA


HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR HAGASE EN MÍ SEGÚN TU PALABRA

El hacer memoria, es fundamental, el recordar las raíces, el volver al origen da seguridad y rehace las vidas. De ahí que es interesante el lema de este Sínodo 2013 “Desde el sí de Abrahán, hasta el sí de María”
Quisiera acercarme a esa mujer única, la primera seguidora radical de Jesús: María de Nazaret. Quisiera que con los ojosde fe, bien abiertos revisáramos un poco de su historia personal y comunitaria, miráramos algunos de los pasos que ella dio en el camino de su vida.
María de Nazaret tiene una historia. María hizo historia de su vida, en la soledad, en el silencio, pero también en comunidad con José, y en medio de esa comunidad cristiana, consagrada; podríamos decir que en ella y por ella, Jesús realizo suproyecto de vida, en María se estreno el Evangelio antes que fuera proclamado. Jesús hizo en ella su ensayo, en ella aprendemos que una utopía se podía hacer topia, se puede hacer realidad… “tu gozaras del favor de Dios. Vas a quedar encinta, tendrás un hijo y le pondrás por nombre Jesús. Sera un hombre grande, al que llamaran hijo del Dios altísimo, el Señor lo hará rey y su reinado no tendrá fin….María pregunta ¿Cómo podrá suceder esto si no vivo con ningún hombre?”
María, como Madre de Jesús, es el primer Evangelio no escrito, sino guardado en su corazón, en ella está el Evangelio entero pues acompaño a su Hijo toda su vida. Entonces, acercarse a María es aprender a vivir el Evangelio. El relato del evangelista Lucas, no solo se trata de la anunciación a María sino también de suvocación, ella una joven-adolescente, y humilde mujer de Nazaret, tierna y pura, bella y profunda, mujer de fe y oración silenciosa, mujer sensible a las gentes y solidaria de la humanidad es llamada a hacerse participe en el plan de salvación que Dios tiene para todos los hombres y mujeres.
Imaginémosla en Nazaret, en aquella hora, en suavidad y silencio, cuando Gabriel abre sus alas y la envuelve enel mensaje de Dios. Ella, la humilde, la anawin de Dios, comprometida con José, acoge sin comprender la voluntad del Padre. Ella, fiándose de la Palabra de Dios, acoge al Verbo, lo encarna en la acción del Espíritu y se convierte en morada de Dios entre los hombres. María, acogiendo al Verbo, amando a su Hijo, fruto de sus entrañas, acoge a toda la humanidad y se convierte en Madre de lacomunidad humana.
Lo bonito de este acontecimiento es que Dios, que respeta nuestra libertad, espera el consentimiento de María, espera su Fiat, un sí, que va a representar su entera sumisión a su voluntad. Ella, disponible, no calcula, deja obrar la palabra, canta de gozo y alegría porque el Señor puso sus ojos en su humildad. María, ante este misterio de la Encarnación, calla y no comparte ni siquieracon José la Buena Nueva.
Y en la espera de aquel sí generoso, se le revela que Dios la ha amado y dotado de una gracia abundante en atención a la misión que se le confía: la de ser madre del Mesías, del Emanuel, del Dios con nosotros. Ella que había dejado que la palabra de Dios penetrara en su corazón, manifiesta ahora su total disponibilidad a esta misión salvífica.
Sus palabras “He aquí laesclava del Señor hágase en mi según tu palabra”, decir (haga en mi lo que quiera, tome mi vida, mi sexualidad, mi juventud,) son palabras ejemplares para nuestra vida de iglesia, de comunidad, de sacerdote, consagrado, o sencillamente en nuestra vida de creyente. Y a estas palabras le prosigue que, María se ponga en camino. Su fe se hace dinámica. No va sola, ya hace comunidad con su Hijo quelleva en su seno y con José, a pocos meses de casarse con él. Y en una caravana camina hacia Aim-Karin (pueblo, una aldea donde vivió Isabel). Y allí se convierte en servidora de la comunidad de Isabel y Zacarías, ella lleva a la comunidad el gozo, la alegría que se manifiesta en el salto del niño en el seno de su anciana madre y en un abrazo la inunda de paz.
De ahí que para los MISIONEROS...