El Trato Cambió
El avión aterrizaría alrededor de las 7:00 a.m. en el aeropuerto de la Ciudad de México y cómo todos losvuelos internacionales, se retrasó.
Es la primera vez que piso el aeropuerto de llegadas internacionales y realmente no tengo ni idea de que hacer mientras llegas. La pantalla de llegadas marcaretraso en tu vuelo y mi ansiedad crece más y más.No puedo estar sentada porque la angustia no me permite estar quieta. Mis pequeños tacones resuenan por toda la sala de espera y mis manos no dejan desudar. ¡Malditos nervios!
De repente miro a la pantalla y me quedo pasmada al leer “aterrizando”, mi garganta se seca, mis manos dejan de sudar, las rodillas me hacen tambalear y por un segundo mimente está en blanco y no sé qué hacer.
Diez... quince... veinte minutos pasan después de mi ataque de nervios y tú aún no te apareces por el aeropuerto.
“Se ha arrepentido” “No venía en el vuelo”“Algo le pasó” “¡Dios que esté bien!”
La angustia carcome mi sistema, miro fijamente a la puerta a pesar de que mis piernas desean ir de un lado a otro, estoy nerviosa, angustiada,entusiasmada…¡Soy un lío!
Por azares del destino, o porque realmente estoy muy preocupada le doy la espalda a la puerta y empiezo una búsqueda rápida de mi León por la sala. Quizá decidiste sentarte a esperar… Sacoel móvil del bolso y reviso una y mil veces para saber si no tengo algún mensaje tuyo. Nada.
De pronto una voz conocida grita a lo lejos
-¡Hey aquí estamos!-
“Estamos” la palabra clave que duró enmi mente mientras ambos se acercaban.
-¡¿Bienvenidos a México?!- Fue la frase más coherente que pude articular.
¿Qué hacías con una chica? ¿Por qué no me dijiste que tenías pareja? ¿De...
Regístrate para leer el documento completo.