el trompo
"Chupitos" era un zambito de 10 años, acostumbraba jugar al trompo junto a un grupo de palomillas de su edad, el día anterior había perdidosu trompo jugando a la "cocina", que consiste en ir empujando el trompo contrario hasta meterlo dentro de un círculo, así, el que pierde tiene que entregar el trompo a quien tuvo la habilidad desaberlo empujar. Se lo había quitado Carmona. Aquel trompo había sido su orgullo, especialmente acondicionado por él mismo y frecuentemente ganador de muchas batallas, se sentía mal por haberlo perdido ysobre todo desea forma poco elegante, hubiera preferido perderlo en una lucha franca, directa, es decir, a “quiñes" y a tajos. Pero ese día ni el comprendía lo que pasó, tal vez la mala suerte quesiempre le acompañó. Chupitos era aficionado a las trompeaderas, él decía que siempre vivió en un ambiente “peleador". Su padre, era aficionado a los gallos de pelea; además; su madre lo abandonó cuandotenía siete años, y recordaba exactamente lo sucedido: Un día ella llegó tarde a casa, se excusó ante su esposo con una mentira, el padre de "Chupitos" averiguó con los vecinos, descubriendo que le erainfiel, volvió a casa enfurecido y con arma en la mano, no la encontró, la mamá de “Chupitos" había huido abandonándolos.
Días después el padre agredió físicamente a ambos amantes, motivo por elcual fueencarcelado por quince días, quedando el niño solo y mal cuidado por un familiar. Cuando su padre regresó a casa el niño preguntó: ¿Y mi mamá? Recibió por respuesta: ¡Se murió! ¡Y no llores! Conmucho dolor, y venciendo el temor preguntó: ¿De veras? .El padre respondió con palabras que quedarían muy grabadas en su mente de niño, y que poco después aplicaría “Chupitos" en su vida personal. Laspalabras fueron: "Mujeres con quiñes, como si fueran trompos...¡Ni de vainas!...";es decir nada de lo que uno posee, trompos, mujeres deben ser manchados por nadie ni por nada, si están manchados o...
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