el universo interior

orden temporal que raramente se encuentra en
otras obras semejantes y esto es importante, sobre
todo para el estudiante que encuentra así un desarrollo que permite relacionar unos resultados conlas hipótesis que les precedieron y cómo llegaron a
constituir sólidas teorías sin embargo momentá-
neas, pues podían ser modificadas por los hallazgos posteriores.
Decíamos también que es un librocon un
espacio muy gratificante. Llama la atención nada
más hojeándolo, la secuencia de ilustraciones, de
figuras y fotografías que nos hacen revivir los
espacios gráficos que marcaron nuestramemoria
y que indudablemente ocuparán desde el inicio de
la lectura de este libro, un espacio en la memoria
del lector.
El conocimiento sobre nosotros mismos y sobre nuestro cerebro tuvo un granavance con las
ideas de Darwin sobre la evolución y nuestra
naturaleza de primates. Se comenzaron a estudiar cerebros de animales y a compararlos con
cerebros humanos. Estos estudios están descritos eneste libro en una forma comprensiva y
amena que incluye la relación de la conducta y el
aprendizaje de animales con cerebros semejantes al nuestro. En los primeros capítulos se analiza
cómocomenzaron los experimentos sobre la organización de los reflejos y la actividad sensorial
y motora. Al principio nadie se ocupó de la actividad mental, lo que fue reforzado por la popularización deldualismo cartesiano, que colocó al alma
y la mente en la glándula pineal.
Este dualismo fue la causa del atraso en el
conocimiento de nosotros mismos y llama la atención, cómo científicos eminentes, quedescubrieron muchas de las funciones somáticas del cerebro, persistían (y aún persisten algunos) en considerar a la mente como algo intangible, fuera de
nosotros mismos. Así pensaron Sherringyon yEccles, ambos fisiólogos que descubrieron gran parte
del funcionamiento del sistema nervioso, pero no
REVISIÓN DE LIBROS
El Universo Interior. Hugo Aréchiga
Augusto Fernández-Guardiola130 Gac Méd...