El viejo martillo

El viejo martillo

Tenía la edad de 18 años y corrían tiempos muy difíciles, yo era un joven que no comprendía muchas cosas a pesar de mi mayoría de edad eso no significaba ni me garantizaba que supiera todo sobre la vida, a esta edad todo lo veía tan fácil y no me preguntaba el por qué de tantas cosas. Mi vida solo pasaba en la escuela por la mañana, y por la tarde solo me dedicaba a hacertarea y salir con mis amigos, eso era mi vida, claro la de todo un joven a esa edad. Yo que podría hacer de más, teniendo a mis padres que me daban todo en sus posibilidades, y a mi hermanita de 10 años Isabel. Yo vivía en un barrio humilde y sencillo, no lo digo solo por las carencias que ahí se tienen, lo digo por la gente que lo habitan, tienen ese algo que no todas las personas encuentran dentrode sí.

Mi madre era toda una señora que se dedicaba a las labores del hogar, y mi padre todo un jefe de familia, era carpintero; en casa nunca faltó comida ni sustento en nada, pero eso era algo que yo no veía, seria por la edad en la que me encontraba. Cierto día acompañe a mis amigos a una fiesta en la cual la mayoría de chicas eran de clase alta, se notaba en muchos aspectos, su manera devestir, de hablar, en lo que tomaban, incluso traían carro propio, y claro mis amigos y yo apenas íbamos en un taxi, bueno eso era lo que pensaba al ver a esas chicas. Tuve la valentía de hablarle a una de ellas, y con consejos y ánimos de mis amigos le hable a una muy bella, me quede impactado con su belleza. Así, sin dar más preámbulos me le acerque y le hable, a lo que ella solo dio una miradaque no era de gusto, fue mejor dicho como de arrogancia, le pregunte su nombre y solo dijo soy... en ese momento apareció un tipo con aspecto prepotente y burlón, le pregunto a ella, ¿preciosa nos vamos?, ella respondió si amor vámonos. Me quede sin palabras y al momento que mis amigos solo me preguntaron qué había pasado, solo me quede sin palabras, y pronuncie de un rato mejor vámonos no estoy dehumor para esto. al salir y venir de regreso a casa, pensé que no tenia oportunidad por lo que tenia, el por qué no tenía tantas cosas como las personas que había visto esa noche, renegué hasta de lo que no tenía, fue uno de mis momentos tan frustrantes de mi corta y joven vida. Cuando regrese a casa solo entré y no me di cuenta de saludar a mi padre que se encontraba desvelándose TRABAJANDO niavisar a mi madre que estaba en vela con mi hermana que se había enfermado.

Mi padre se dirigió hacia mi cuarto y me pregunto con preocupación que ¿qué me pasaba?, y no era para menos nunca me había visto así; a lo que yo le conteste si me pasan muchas cosas, pasa que no tengo un auto, no tengo dinero, no tengo ropa de marca que vestir, pasa que no vivimos en una colonia rica y elegante, pasaeso y más. Sentí tanto coraje que no me di cuenta que a quien le grite fue a la persona que más aprecio y amo, mi padre solo cayó por un momento y me pregunto ¿entonces eso es lo qué pasa?, yo no tuve respuesta alguna me encontraba desconcertado y vacio por lo que me había pasado. Mi padre solo dijo ven hijo siéntate, anda siéntate tranquilo,-mi padre siempre tan sereno, (su característica másgrande)-, mira hijo no voy a indagar más allá pues te traería mal sabor de boca, lo que si te voy decir es tan solo un ejemplo que a diario lo has visto en el taller de carpintería pero jamás lo habías tomado de esta manera, pero te lo diré, y después me dices que piensas sobre lo que te paso y dijiste hace un momento. Yo solo pude voltear a verlo y escuche, ven hijo me dijo acércate, mi padre mellevo al banco de trabajo donde estaba trabajando y lo recuerdo muy bien terminaba una puerta hecha de pino; cuando él me señalo una de sus herramientas más viejas que tenía en su taller, le dije claro que lo veo papá es tú viejo martillo, el más antiguo que tienes, el me dijo ese martillo hijo así como lo ves de viejo me dio tantas satisfacciones con los trabajos que he hecho a lo largo de mi vida,...