El Vigilante

Una mañana desperté y pude apreciar el momento en que la historia de estas tierras iba a cambiar, desde luego esto no lo pude apreciar así de inmediato, me tomo años ver como fluyo este día, medesperté como era mi costumbre cuando el sol aparece tímidamente por el horizonte, el frío recorre mi cuerpo, pero obtengo el calor que necesito caminado rápidamente, veo a primera vista que los pájaroscantan, siempre se me han acompañado al despertar, con ellos las palomas que habitan en la azotea de la casa hacen su ruido característico como una caja ronca de música, el césped que cubre la haciendaestá fresca y helada, ah, supongo que no soy el único que se sintió como en una congeladora, las vacas, las gallinas y borregos que se pasean por aquí no están tan tranquilos como siempre suele ser.Los hábitos que comúnmente suelen haber, no se cumplieron esta vez, será que nadie esta aquí en la casa?, me pregunte, hice mi recorrido habitual y vi a los animales como en un estado de nerviosismo,como si sus costumbres no fueran respetadas por quienes los cuidan, de todas manera no tenemos una buena relación y seguí mi camino normalmente sin saber que ocurría allí.
En los días normales lospatrones están de pie y les acompaño a revisar si todo en la hacienda está bien y sacamos el ganado a la pampa donde suelen estar todo el día. Ni siquiera los hijos de ellos estaban ahí para realizar eltrabajo común. El sol del medio día cayó y ni muestras de haber algún cambio en la situación. Empecé a preocuparme y me traslade a la entrada principal para observar el camino y esperar la llegada delos patrones. Pude observar que los vecinos salían a sus portales y me miraban como si tuviera algo que decirles.
En la tarde cuando los animales ya estaban desesperados por salir de su potreros villegar a la dueña Florencia se llamaba, corrí a su encuentro, pero su semblante era extraño, su mirada estaba perdida, su ceño fruncido y pensativo, me acerque me miró esperaba que pronunciara...