Elogio del horizonte, eduardo chillida, gijón

2. LOS HORIZONTES DE CHILLIDA

El primer contacto de Chillida con Gijón se produce en 1987. El escultor llevaba una época buscando el horizonte pero aún no lo había encontrado. Y es que pese a la gran cantidad de obras que había realizado hasta el momento ninguna de ellas estaba directamente relacionada con él. Y en parte parece incongruente porque se trata de una vieja idea que le llevabarondando la cabeza desde que era pequeño: siempre se había preguntado de dónde venían las olas mientras, asombrado, contemplaba el mar, la bravura del Cantábrico y cómo no, el horizonte, intentando encontrar el sentido de todo aquello.

Y no fue hasta pasados unos años cuando descubrió realmente el significado del horizonte; un espectáculo impresionante; necesario pero a su vez inalcanzable einexistente, porque constantemente cambia de sitio. El horizonte es, en definitiva, nada más y nada menos que la patria común de toda la humanidad, puesto que el hombre al tratar de buscarlo observa que es la Tierra la que se convierte en horizonte y ésta a su vez el verdadero horizonte común de todos los hombres.

Sólo a través de la curvatura del horizonte el ser humano es capaz derelacionarse con el universo. Pero esta relación resulta compleja de explicar: matemáticamente hablando no hay ninguna fórmula que vincule la escala del hombre con la del universo o viceversa. He aquí una cuestión que preocupa a Chillida y para solucionarla propone la escultura como un elemento que se interpone entre ambos que pasa a relacionar la proporción de cada uno de ellos.

Así es como Chillida,impaciente por materializar su idea se pone manos a la obra y bordea todo el Cantábrico para dar con él. A medida que recorre la costa descubre que todos los sitios desde los que se contemplaba el horizonte ya habían sido ocupados siglos atrás por complejos amurallados dada su posición estratégica. Pero en Gijón sí que se había respetado la línea del horizonte, algo irrelevante para los propioslugareños que en ese momento tenían otras preocupaciones radicalmente distintas, relacionadas con la grave crisis económica que atravesaba la ciudad.

Y es aquí cuando el azar hace que Chillida descubra las posibilidades que ofrece el lugar, y aproveche la coyuntura que se estaba dando en Gijón para materializar su idea; quizá su gran idea, la que resumiría toda su obra y sirviese para poner enrelación a toda la humanidad con el universo que nos rodea.

HORIZONTES ENFRENTADOS

Como no podía ser de otra manera, Chillida pone todo su empeño en llevar a cabo su escultura, quizá la más especial de toda su vida sobre todo por el entorno en la que se va a disponer: el cerro de Santa Catalina, que se convertirá en un nuevo “centro” de su vida, de hecho, el más potente de todos.

Elconsistorio pronto apoya al ya afamado escultor y le da total libertad para ejecutar su obra; desde dimensiones, forma o material. Sólo le pide una cosa: que la escultura se convierta en el símbolo de una ciudad nueva, moderna y abierta, en definitiva un elemento que pusiese a Gijón en el mapa.

Y así Chillida comienza a trabajar en un proyecto muy relevante, no sólo para él sino también parasu mujer, Pilar Belzunce, quien fue clave a la hora de inspirar al artista, animándolo a volcarse de lleno con el horizonte. Como dice el autor “entonces me convierto en un enano diminuto que anda por el boceto. He sido muy pequeño, durante el trabajo, más pequeño todavía de lo que soy”
en referencia al modo de abordar el Elogio.

Tras numerosas pruebas, primero en pequeña escala yposteriormente aumentándola hasta los 10 metros que mide en la realidad, Chillida presenta el proyecto definitivo a la Ciudad de Gijón. Y aquí es cuando comienza el enfrentamiento entre Consistorio, ciudadanos y artista.

Y es que se para empezar supuso un coste económico elevadísimo por aquel entonces (en torno a los 80 millones de pesetas) porque la estructura del Elogio del Horizonte era todo un...