Emergencia invernal

La emergencia invernal y sus causas
Las fuentes mejor informadas con preocupación nos comentan sobre los efectos de las torrenciales y prolongadas lluvias. Nuestro Presidente habla de “la peortragedia natural de nuestra historia” y el gobierno declara el estado de emergencia económica, social y ecológica en el país, al tiempo que hace sus mejores esfuerzos para mitigar el dolor de las víctimas.La sociedad da muestras evidentes de solidaridad y compromiso.

Todo ello está muy bien y es digno de aplauso. ¿Pero es suficiente? Lo es en cuanto a lo inmediato, dentro del concepto de lareparación y reconstrucción, pero definitivamente no es suficiente si pensamos en términos de previsión y prevención de futuros eventos. Definitivamente no estamos bien protegidos y el riesgo es que losdesastres sean cada vez más frecuentes y de peor impacto.

Cuando pensemos en las medidas que hay que adoptar en el mediano y largo plazo, debemos iniciar por dilucidar el porqué pasan las cosas ydefinir los responsables de las acciones a tomar y en el ámbito de las mismas. El gobierno, en los ámbitos locales y en forma casi inmediata, debería revisar los Planes de Ordenamiento Territorial y lasdisposiciones sobre el uso del suelo. Debería mejorar las estructuras organizacionales, la capacitación del personal, la asignación de recursos y los procedimientos a ejecutar en futuraseventualidades. Pero todo ello tampoco es suficiente. Habrá que pensar en un ámbito más amplio y en un plazo mayor, porque lo que estamos viviendo no es solo causa de los errores de nosotros los colombianos, sinoel efecto de un modelo mundial de comportamiento social agotado. Nuestra tragedia hay que mirarla también en el contexto de los temas que se están hablando en la cumbre que hoy concluye en Cancún y lotratado previamente en Copenhague y Kioto.

La realidad es que la tierra está enferma y que es necesario devolverle el equilibrio, partiendo del cuidado que individualmente debemos tener con ella...