encomio a la malinche




Encomio a la Malinche
“Entonces te juzgarás a ti mismo. Lo cual es más difícil que juzgar a los demás, y si logras juzgarte bien, serás un verdadero sabio” Antoine de Saint Exupery. Juzgares una de muchas acciones que no deberían existir; sin embargo, es una de las cosas más naturales que hace el ser humano, no importa si está realmente informado sobre el tema del que habla, noimporta si tiene razón o no en sus juicios, mucho menos importa si sus palabras harán daño a la fama de la otra persona. El hombre juzga todo lo que no entiende o lo que es distinto a él, por ejemplo: sialguien actúa de una manera que, según algunas opiniones, no es la apropiada entonces está mal y se merece un comentario desaprobatorio sin tener en cuenta los motivos que están atrás de esa actitud,no es relevante si la acción es en sí buena o mala, en pocas palabras la gente habla por hablar.
En la historia de nuestro país hay un caso en particular en el que se puede ver cómo la gentejuzga sin saber las historias completas: el de la Malinche también conocida como Malintzin o Doña Marina (éste fue el nombre que se le impuso al ser bautizada y que la mayoría de las personasdesconoce). Cualquier mexicano al que se le pregunte o tan siquiera escuche el nombre de la malinche podrá decir que fue la mujer que traiciono a los suyos y que, prácticamente, abrió la puerta de México aHernán Cortes, sin embargo, muy pocas personas conocen su historia, su origen, su forma de vida y las circunstancias en las que se encontraba cuando Hernán Cortés llegó a la costa de Tabasco en 1519.Malintzin había nacido hacia el año 1500, su padre era el gobernante de la ciudad de Painalay en su infancia parecía tener por delante un futuro prometedor. Sin embargo su suerte cambio cuando se murió su padre, ya que su madre se volvió a casar con un señor local y tuvieron un hijo al...