Encopresis

ENCOPRESIS

No cabe duda de que la educación en el control de esfínteres constituye un motivo de preocupación y ocupación de los padres en los primeros años de vida del niño. La atención del bebé incluye, entre las actividades principales, el cuidado de su aseo personal, derivado fundamentalmente del descontrol esfinteriano inherente a su condición de bebé. Es por ello, por lo que elcontenido de este tema constituye un importante elemento de análisis de la relación entre padres e hijos.

Existen factores en la relación materno-filial en los que la madre es absolutamente insustituible, en otros, el padre puede sustituir a la madre e incluso es absolutamente aconsejable que lo haga. Resulta evidente que la lactancia es patrimonio de la madre en el período de la lactancia materna. Esaconsejable que sea ella misma quien administre las primeras mamaderas, para que el bebé no perciba un salto sustancial en el sentimiento afectivo asociado a la alimentación. De forma progresiva es conveniente que otras personas (fundamentalmente el padre) vayan sustituyendo ocasionalmente a la madre. Es también la madre, en su función de cobertura de las necesidades del niño la que cambia y aseaal pequeño tras cada alimentación y siempre que el bebé se ha orinado o mojado. A través de estos comportamientos, la madre establece vínculos afectivos que tienden a fomentar en el bebé la idea del confort y bienestar ante la presencia cercana de la figura materna.
Dentro de la idea de familia nuclear, en el seno de la cual se cría el mayor porcentaje de niños, es aconsejable que el padre seincorpore a estas tareas, a fin de que entre lo antes posible en el mundo de relación del niño, a la vez que toma conciencia de las necesidades de su hijo.
El control de esfínter no se puede desvincular del contacto social en el que se desarrolla el niño.
A diferencia de la mayoría de los animales, que realizan sus funciones excretoras al azar desde que nacen hasta su madurez, en el serhumano se produce una educación de los esfínteres que le permite su control y por consiguiente, un dominio sobre el dónde y el cuando realizar sus excreciones.
La presentación y la importancia simbólica que tiene el control de esfínteres varían según la sociedad en que se desarrolla el individuo.
A pesar de las diferencias culturales y de las dispares conductas que ellas provocan, se haobservado que el resultado final es semejante, alrededor de los tres años de edad, los esfínteres están controlados, y las micciones y defecaciones se realizan a voluntad del ser humano con el solo condicionamiento de la necesidad fisiológica imperiosa, circunstancia que no elimina el estado de conciencia a la hora de efectuar la excreción. Estas consideraciones deben servir a la hora de valorar lautilidad del empeño en acelerar el control esfinteriano de los niños, que en muchas ocasiones solo consigue un efecto antagónico al propuesto.
Ello provoca un marco ansioso para el aprendizaje, lo que es totalmente contraproducente.
Las conductas excretoras están sometidas a reglas colectivas, a una educación por etapas, acordes con las del desarrollo de la personalidad.
Inicialmente,el control esfinteriano depende de un sistema anatomofisiológico, sistema que únicamente tras un período de maduración podrá funcionar y cuya utilización dependerá de normas culturales.
El control de esfínter no es algo innato, en sí no es suficiente la existencia de un sistema anatomofisiológico propio. Es el resultado de la maduración del sistema nervioso y del condicionamiento impuesto porla sociedad. Ajuriaguerra se pregunta si se trata de la maduración nerviosa propiamente dicha, o más bien cierto grado de madurez indispensable para el condicionamiento.
Existen diversas fases en el aprendizaje del control intestinal. Entre las diversas fases hay episodios de transitoria regresión. El control esfinteriano tiene lugar a partir de cierto grado de maduración del sistema...